El primer ministro italiano, Enrico Letta, defendió ayer que Italia ha sufrido en el último año un "cambio generacional" y que el país se encamina ahora hacia su recuperación, al tiempo que adelantó que, tras cerrar un "contrato" de Gobierno en enero, prevé llevar a cabo varias reformas clave el próximo año."El 2013 será recordado como el año del relevo generacional", defendió Letta en su rueda de prensa de fin de año, subrayando que el país necesitaba este cambio. Se comprometió a que Italia conseguirá salir el próximo ejercicio de la recesión más larga desde la Segunda Guerra Mundial y bajar impuestos, aunque reconoció que la estabilidad política será clave para lograrlo. Así pues, "esta generación no puede fracasar, si fracasara querría decir que todos los auspicios de estos años no han ido por el buen camino", añadió, dejando claro que "no tenemos coartada". "Yo haré mi parte para que este relevo triunfe y aprovecharemos esta oportunidad", dijo. Por otra parte, se ha mostrado optimista respecto al futuro del país que, según él, "ha dejado a sus espaldas la parte más compleja" de la crisis. "El país, como un accidentado, ha sido llevado primero a los primeros auxilios, luego al quirófano. Ahora ha salido de ahí, está en fisioterapia y creo que en 2014 volverá a la normalidad", auguró. Reforma electoral Letta recalcó que la remodelación de su Gabinete "no es un tema en el orden del día", pese a la reciente salida de Forza Italia de la coalición de Gobierno y ha descartado posibles problemas con el nuevo líder de su formación, el Partido Democrático, Matteo Renzi, quien, según él, no quiere elecciones anticipadas. El primer ministro adelantó también que "antes de las europeas deberemos tener la nueva ley electoral".