La bronca de Nasri con Benzema podría dejarlo fuera de Francia ante España

Las aguas bajan tensas en la Selección Francesa. El combinado galo se enredó el pasado martes en una suerte de 'guerra' interna que podría tener consecuencias en el partido de cuartos de final ante España. Samir Nasri podría quedarse fuera de la alineación 'bleu' después de sus incidentes en el vestuario al final del partido contra Suecia, especialmente intensa contra el madridista Karim Benzema.

Todo comenzó en la figura de Ben Arfa. El mediocampista del Newcastle fue sustituido iniciada la segunda parte del partido. Sus gestos denotaron profundo enfado y malestar por la decisión tomada por Laurent Blanc.

Después de disputar el choque, se dedicó a juguetear con su móvil mientras sus compañeros se mostraron dolidos por la derrota. El seleccionador abroncó a su pupilo y éste respondió señalando a Nasri. Para Arfa, no estaba tocado como había insistido. Era una excusa, según él, para no jugar.

A partir de ahí comenzó un cruce de acusaciones que acabó con Benzema interviniendo en el asunto. El delantero del Real Madrid, dejó entrever qué estaba de acuerdo con Arfa: Nasri no estaba dándolo todo y, aunque la actitud de aquél no había sido la mejor, la del futbolista del City no era ejemplar.

Laurent Blanc acabó poniendo orden en el vestuario, los ánimos no se relajaron. Al día siguiente, Nasri entrenó en solitario y su cara no reflejaba el ambiente distendido de cualquier otro día. Hoy, 48 horas después de esa sesión, la presencia del centrocampista sigue siendo más que dudosa.

La prensa gala especula con que Blanc podría sacar un 'trivote' defensivo para hacer frente a España y el sacrificado, casualidad o no, sería Nasri. Los periodistas creen que las dolencias podrían ser la excusa ideal, pero no se creen que sea el verdadero motivo. Samir se ha convertido en el chico rebelde de 'les bleus' en esta competición.

El incidente contra Inglaterra

Ya en el primer partido protagonizó un gesto desagradable cuando, al marcar ante Inglaterra, mandó callar en dirección a su banquillo.

La dirección técnica del equipo afirmó que fue un gesto contra los ingleses que lo había abucheado, pero en el seno del equipo se considera que fue una protesta contra los suyos por las críticas recibidas antes de jugar el torneo, cuando se le recriminó haber desaparecido en amistosos anteriores.

Sea por un motivo u otro, lo cierto es que aquel dedo índice mandando callar no gustó a Blanc, partidario de la seriedad de los suyos. Fue un mal inicio que podría acabar en mal final para Nasri si, mañana, contra España, ocupa plaza en el banquillo galo.