Eurocopa España

España, la evolución del 'tiqui-taca' y la supremacía del fútbol mundial

    Imagen de Arbeloa, jugador de la selección española.


    "España es la mejor selección del mundo". Con palabras casi idénticas definieron numerosos integrantes de la plantilla francesa su derrota de este sábado ante la 'Roja' en cuartos de final de la Eurocopa. Benzema, Rami, y hasta el propio seleccionador Laurent Blanc, no dudaron en calificar al combinado español como el que mejor fútbol practica del planeta. Y eso no es casualidad.

    Después de ganar la Eurocopa en 2008 y el Mundial en 2010, España va camino a lograr el 'triplete' en caso de conseguir un nuevo entorchado continental en el presente torneo. Los de Del Bosque están a sólo dos pasos de lograr el objetivo. Y lo están haciendo con un nuevo giro de tuerca a su ya casi perfecto estilo de juego de las últimas temporadas.

    Y es que el 'tiqui-taca' ya no es suficiente. España se ha 'inventado' algo aún más complejo. Un fútbol hasta ahora nunca visto. Con una medular 'sobrepoblada' con seis mediocampistas y sin ningún delantero puro sobre el campo. Con un mayor gusto por el toque del balón, con menos prisas, más cabeza y sobre todo, mucho más control de todas las situaciones.

    Máquina casi perfecta

    España se ha convertido en una máquina casi perfecta a la hora de conservar un resultado. Si ya en el Mundial las victorias por 1-0 fueron la tónica dominante, en esta Euro Del Bosque ha conseguido, a través de una continua posesión del balón, noquear a sus rivales impidiéndoles ni el menor atisbo de remontada.

    Así las cosas, este sábado se vio a una Francia completamente desaparecida sobre el terreno de juego del Donbass Stadium de Donetsk. Algo que apenas unos días antes parecía casi imposible. Una auténtica heroicidad gracias a esta nueva evolución futbolística, que ya está pasando a la historia.

    No obstante, no son pocos los críticos al sistema de juego de Del Bosque. Muchas voces lo califican de excesivamente conservador y aburrido. Y es que la 'Roja' ha llegado un punto en el que adormece por completo el juego, como si de practicar un 'catenaccio' con balón se tratase, hasta aniquilar totalmente las opciones de un rival que no sabe cómo meter mano al vigente campeón.

    Lo que está claro es que este estilo de juego ha llevado a España, al menos, hasta semifinales del torneo. Portugal será la siguiente piedra en el camino, y en caso de victoria, la final espera en el horizonte. Serán dos oportunidades más para comprobar si la España 3.0 sigue siendo la dominadora del fútbol mundial, o si otros países, con diferentes estilos son capaces de hacerle competencia.