A la tomatina de Buñol con Guía Repsol
La tomatina de Buñol es uno de los mayores reclamos turísticos de esta localidad de la Comunidad Valenciana que ve como sus calles se llenan de personas dispuestas a 'teñirse' de rojo. Esta fiesta, que atrae cada año a miles de personas procedentes de todo el mundo y se celebra en agosto, está catalogada como una de las más divertidas. La Guía Repsol te ofrece toda la información sobre esta celebración.
Se realiza en Buñol, localidad que se encuentra a tan sólo 39 kilómetros de Valencia, y la fiesta consiste en una batalla campal de tomates ya maduros que tiene como resultado 'pintar' de rojo a todos los que participan y teñir las calles del bermellón más intenso. Declarada de Interés Turístico Internacional, esta fiesta se celebra siempre el último miércoles de agosto desde 1945 y tiene como origen una pelea juvenil. Según fueron pasando los años, esta batalla se fue ampliando y fueron participando cada vez más personas que disfrutan como auténticos niños. Debido a la gran afluencia que fue ganado, el ayuntamiento tuvo que comenzar en 1980 a proveer los tomates.
La jornada de la tomatina comienza a las nueve de la mañana en la plaza del pueblo, donde los asistentes desayunan los bollos que el Ayuntamiento reparte. El primer atractivo es el palo resbaladizo con el jamón en la cima que deberá ser cogido por aquél que sea más hábil en subirlo.
Pero todos tranquilos, que no será el único camión que porte tomates, ya que el tránsito de camiones, que circulan para abastecer a la cantidad de personas es constante. La batalla finaliza tras el segundo disparo, cuando los participantes son regados con mangueras para limpiar el jugo de tomate.