Especial Turismo 2020
Escapadas de lujo: darse un capricho para desconectar
- Son muchos los beneficios que se asocian a la experiencia de viajar
elEconomista.es
Madrid,
Son muchos los beneficios que se asocian a la experiencia de viajar. Entre ellos, la reducción del estrés y la ansiedad. No hacen falta más que unos pocos días para disfrutar del esquí, recargar fuerzas en una de las ciudades termales europeas por excelencia o vivir un fin de semana de ópera y exposiciones en París.
Para descansar: Baden-Baden
Al suroeste de Alemania y cerca de la frontera con Francia, en el valle del Oos y sobre las laderas de la Selva Negra, se encuentra la ciudad de Baden-Baden. 2.000 años de historia permiten considerarla como la ciudad balneario europea por excelencia. Y es que doce manantiales situados a una profundidad de 2.000 metros bajo la tierra burbujean hacia la superficie sus aguas termales curativas; ya disfrutadas por los antiguos romanos (las ruinas de sus baños se pueden visitar). No es de extrañar, por tanto, que las clases altas del siglo XIX la convirtieron en la capital de veraneo del Viejo Continente y las reliquias de esta época aún dominan el paisaje urbano: los elegantes hoteles, los baños termales (siendo las Termas de Caracalla de las más visitadas) o sus afamadas carreras de caballos en el famoso hipódromo Iffezheim. También, cómo no, el Kurhaus: corazón de Baden-Baden, joya arquitectónica de estilo Belle Epoque que ofrece un sinfín de planes que van desde un concierto hasta una visita al casino.
El esquí más lujoso en Suiza
Suiza puede presumir de contar en su geografía con algunas de las pistas de esquí más lujosas del planeta. Los amantes de este deporte de invierno pueden disfutar de los 400 kilómetros esquiables de la emblemática pista de Verbier, donde se celebran algunas de las competiciones mundiales de más renombre y se puede practicar el denominado heliesquí: un helicóptero lleva a los deportistas hasta las montañas de más difícil acceso. ¡Solo apto para experimentados! También St. Moritz (en la foto) se revela como uno de los destinos para esquiadores más exclusivos del planeta. Este paraje también permite, en su lago helado, contemplar partidos de polo, críquet y hasta carreras hípicas sobre hielo. A unos 400 kilómetros de allí, Gstaad, una de las estaciones preferidas por las celebridades, permite disfrutar del único glaciar esquiable en todo el mundo.
Para amantes de la cultura: París
La capital francesa cuenta con uno de los teatros más impresionantes del mundo: la Ópera Garnier (en la foto), de estilo neobarroco y capaz de inspirar una de las leyendas más conocidas de la escena: El fantasma de la ópera. Existen diferentes modalidades de visitas (por libre, guiada o juego inmersivo) pero quizás lo más impresionante es disfrutar de uno de los espectáculos que se programan en la temporada. Este 2020 el teatro acoge, entre otras producciones, Don Giovanni (del 21 de marzo al 24 de abril) y Così fan tutte (del 19 de junio al 13 de julio), ambas de Mozart. Combinar esta visita a la ópera parisina con la experiencia de adentrarse en los museos del Louvre, de Orsay o el Centre Pompidou es un pack perfecto que pocos amantes del arte podrían rechazar. Mención especial merece este año la exposición monográfica sobre Leonardo Da Vinci en el Louvre (hasta el 24 de febrero), así como el homenaje que el Pompidou ofrece al pintor Henri Matisse (del 13 de mayo al 31 de agosto).
Los apasionados del motor: Sant'Agata Bolognese
En la provincia italiana de Bolonia, se encuentra el municipio de Sant'Agata Bolognese, donde se encuentra la sede de Lamborghini. Allí, el propio museo de la firma, Museo de las Tecnologías (Mudetec), ofrece a los amantes del motor la posibilidad de conocer la historia de estos lujosos automóviles a través de una experiencia interactiva gracias, entre otras cosas, a un simulador de conducción, que amplifica las emociones y el descubrimiento de los coches en exposición. También se pueden visitar las líneas de producción. Además, ¿qué mejor que acabar tu escapada a la localidad italiana conduciendo modelos como el Urus, el Aventador y el Huracán? Eso lo permite la marca de coches, gracias a su Esperienza Dinamica, un programa exclusivo en el que un equipo de instructores y pilotos de Lamborghini ponen a prueba a los participantes con ejercicios de conducción, tanto en pista –en el Autódromo de Imola– como fuera de ella, en terrenos perfectos para el superSUV Urus.
España "gourmet": Mansión Cinco Jotas
En el corazón de la Sierra de Aracena de Huelva se puede visitar la centenaria Bodega Cinco Jotas, una experiencia gourmet en la que se dan la mano tradición, leyenda y artesanía. Y es que el proceso de curación del Jamón Cinco Jotas –que dura más de cinco años– se mantiene inalterado desde 1879. La visita incluye degustación del producto y se puede completar con un paseo por su dehesa, un ecosistema natural de gran belleza, así como con talleres de corte y cata ofrecidos por uno de los maestros cortadores de la casa. Además, viajar a la Sierra de Aracena implica acercarse a numerosos puntos de interés turístico, como la Mezquita de Almonaster –construida durante el Califato de Córdoba, entre los siglos IX y X– o la Gruta de las Maravillas, complejo subterráneo descubierto a finales del siglo XIX y abierto al público desde el año 1914. Asimismo, el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, caracterizado por su orografía suave, es ideal para realizar senderismo.
Playas de Asia
El lujo del Sudeste asiático está más de moda que nunca. Y es que, para los amantes del sol y playa, los parajes de aguas cristalinas y arena fina de Tailandia, Myanmar, Vietnam, Indonesia, Camboya o Maldivas son algo así como el paraíso en la tierra. ¿Por qué no desconectar de nuestra ajetreada rutina en un bungalow totalmente equipado y en un entorno cultural exótico y atractivo? Para los amantes del snorkel, el buceo (la vida submarina de estos destinos es impresionante), el surf o la navegación estos parajes son también son cien por cien recomendables. Se puede completar la visita con una jornada turística a las ciudades históricas por excelencia de estos países. La gastronomía, además, se revela como una experiencia sensorial que hará las delicias de cualquier foodie. Conviene recordar que la época más aconsejable para viajar a las playas asiáticas es la comprendida entre los meses de noviembre a abril, pues es la temporada más idónea para escapar de lluvias o ciclones.
Un safari en África
Para el común de los mortales, hubo una época en la que contemplar leones, elefantes, búfalos, leopardos y rinocerontes en su hábitat natural era una experiencia sólo posible a través del cine o los documentales televisivos. Sin embargo, hoy en día, disfrutar de un safari en alguno de los grandes parques nacionales africanos está más de moda que nunca. Algunos de estos son: Masai Mara, en Kenia (set de Memorias de África); Kruger, en Sudáfrica; Etosha, en Namibia, con grandes superficies salinas que ofrecen un característico paisaje blanco ; el delta del río Okavango, en Botsuana, ideal para viajar en canoa, o el Parque Nacional Serengueti, en Tanzania. Este último ha sido considerado como uno de los mejores parques africanos, cruzado anualmente por ñúes, cebras y gacelas durante la gran migración que tiene lugar de abril a junio. ¡Inolvidable!
La Polinesia Francesa
También la Polinesia Francesa, en el Pacífico Sur, se revela como un lugar ideal para disfrutar de las playas paradisiacas. Más de cien islas –con Tahití (en la foto) a la cabeza, por ser la más grande y afamada– componen un espectacular collage de lagunas bordeadas de corales, playas infinitas de arena blanca o negra, montañas, altísimas, cascadas y, cómo no, esos ya emblemáticos hoteles bungalow que sobresalen por encima del mar. Además de disfrutar de una jornada playera a todo lujo y bucear entre rayas y tiburones, los cinco archipiélagos que componen la Polinesia Francesa permiten la realización de diferentes excursiones –casi siempre en quad o 4x4– por paisajes de naturaleza virgen o pasado volcánico. La mejor época para viajar es la comprendida entre mayo y octubre, la denominada estación seca, cuando las temperaturas se sitúan en torno a los 27 grados y se dan pocas precipitaciones. Durante el mes de julio, el festival Heiva i Haiti permite disfrutar de la música y danza tradicional.
Cruceros de lujo
Existen numerosas compañías navieras en el mercado que ofrecen experiencias exclusivas de lo más diversas para surcar los mares y conocer destinos singulares. Así, por ejemplo, Holland America Line ofrece, en los meses de verano, un interesante viaje de 11 días de duración por Alaska; un tour donde contemplar fiordos y glaciares y conocer los encantos de Vancouver. La naviera francesa Ponant Cruises, por su parte, permite disfrutar de a bordo de exclusivos yates de destinos tan diferentes como la Antártida o la península mexicana de Yucatán. Para aquellos que buscan algo diferente, la naviera Star Clippers ofrece la posibilidad de surcar los mares a bordo de un clíper, embarcación a vela que nació en el siglo XIX y se caracterizaba por su alta velocidad. La compañía ofrece navegaciones por el Caribe, el Mediterráneo, el Océano Atlántico o el Canal de Panamá, entre otras opciones. Desde luego, un viaje por el mar es una opción ideal para desconectar de cualquier obligación cotidiana.
Para amantes de la naturaleza: El Gran Cañón
Cien años se han cumplido desde que se renombrase al paraje del Gran Cañón del Colorado, ubicado en Arizona (Estados Unidos), como Parque Nacional. Es impresionante esta formación natural que se distingue por sus capas de roca roja, con millones de años de historia geológica y unas dimensiones abrumadoras: una media de 16 kilómetros de ancho y 1,6 kilómetros de profundidad a lo largo de sus 446 kilómetros de longitud. Los amantes de la naturaleza no se pueden percer este escenario que seduce a alrededor de 4,5 millones de visitantes cada año. Entre sus numerosas rutas, el South Rim es el más popular (abierto todo el año). La cantidad de visitantes aumenta durante los meses de verano, aunque hoy en día sigue en aumento la popularidad de las visitas en primavera (de marzo a mayo) y otoño (de septiembre a octubre). La época con menos visitantes es de noviembre a febrero. Y es que el clima propio del invierno es un factor que se tiene que tener en cuenta.