Especial Empresas América
La gran huella empresarial española en América continúa ampliándose
elEconomista.es
La empresa española lleva desde hace casi más de cuatro décadas invirtiendo en el continente americano. América Latina había sido el destino que permitió la internacionalización de muchas empresas españolas, y ahora ocurre también que hay inversiones latinoamericanas en España, particularmente mexicanas y brasileñas. Es decir, se abre una nueva fase en las relaciones entre ambas regiones y parece que se ha superado la fase de unidireccionalidad derivada del desembarco de empresas latinas que cada vez invierten más en la región con adquisiciones y fusiones a través de organizaciones españolas.
El peso de las empresas españolas y filiales de compañías españolas establecidas en la región es, cuantitativa y cualitativamente, mayor que en ninguna otra región del mundo.
Cabe destacar que Colombia y Chile son los países donde las empresas españolas piensan que la situación económica será más favorable durante 2019, seguidos de Panamá, Perú, Uruguay y México, que pierde dos posiciones con respecto al año pasado, probablemente por la incertidumbre derivada del cambio de Gobierno.
No obstante, el entorno económico es complejo, pero se espera que las empresas españolas sigan invirtiendo en el continente americano, sobre todo en los países que fueron salvación cuando comenzó la crisis económica en España.
Las compañías que han dado el salto al continente americano tienen un perfil común, son empresas internacionalizadas, con gran tamaño, eficientes y que han invertido en el exterior y tienen mejor posición financiera. Algunas, desembarcaron hace más de 60 años, y lo hicieron porque estaban interesados por los mercados emergentes para su implantación o exportación de productos, ya que son las que ofrecían mayores oportunidades. Las empresas españolas más internacionalizadas se dirigen hacia los sectores de tecnología industrial, química, industria auxiliar y moda.
Las compañías españolas continuarán comprometidas con América Latina tanto como lo está y continuarán estando el Gobierno y la sociedad española. De la misma forma, las pequeñas y medianas empresas de nuestro país, por su tamaño y capacidades, seguirán centrándose en la Unión Europea y en Iberoamérica como principales mercados de expansión e inversión.