Francisco Granados crea un servicio de espionaje con ex policías y ex guardias civiles

Francisco Granados, consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de la Comunidad de Madrid, posee su propio Centro Nacional de Inteligencia o servicio de espionaje formado por ex policías y ex guardias civiles. La organización recaba datos reservados al margen de la legalidad en temas tan escabrosos como la corrupción de Ciempozuelos o la 'Operación Bloque'.

La formación lleva a cabo tareas de "contravigilancia y de seguridad de los edificios autonómicos", según señala El País aunque el diario aclara que el trabajo del equipo de Granados es "realizar informes reservados cuyos resultados sólo conoce, supuestamente, el consejero".

Informadores dirigidos por un ex inspector de policía

El equipo está fomado por más de una docena de personas que al haber formado parte de las filas policiales o de la guardia civil poseen facilidad para conseguir ciertos datos de los que informan a Granados. Los 'informadores' están dirigidos por el ex inspector de policía Marcos Peña quien, por ejemplo, en el caso de Coslada, explica que llevó a cabo una investigación paralela a la policial en la que asegura haber conocido al elaborar su informe "todas las complicidades con las que contó el jefe de la policía municipal de Coslada", explica en El País.

El caso de Ciempozuelos, las irregularidades en las discotecas de Madrid y los últimos sucesos con los porteros de discotecas. El problema de este equipo de trabajo de Granados es que con dinero público y el amparo del Gobierno regional, quienes aseguran que les sorprende los últimos fichajes de Granados pero que "desconocen a qué se dedican", llevan a cabo labores propias de una agencia de detectives. "A Granados le venían las hostias de todas partes y tenía que saber de dónde le venían", dice Peña