España
El CGPJ mantiene la multa al juez Tirado y no le inhabilitará
El Pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha confirmado la multa de 1.500 euros que impuso al juez de Sevilla Rafael Tirado por el retraso en la ejecución de una condena por abusos contra el presunto asesino de la niña Mari Luz Cortés, Santiago del Valle, que propició que éste encontrara en la calle cuando se produjo el crimen. Por su parte, el ministro de Justicia ha asegurado que "el Gobierno estudiará la reforma en profundidad del régimen disciplinario de los jueces".
La decisión del Consejo de produjo por "amplia mayoría", según explicó al término del Pleno la portavoz del órgano de gobierno de los jueces, Gabriela Bravo.
La propuesta del vocal designado ponente para este asunto, Félix Azón, pasaba por rechazar el recurso presentado por el propio Tirado contra su sanción e imponer, en contestación a la solicitud de la Fiscalía, el mantenimiento de la multa o una suspensión de entre 1 y 6 meses, lo que evitaría que el juez de Sevilla perdiera su destino.
Reacción de los familiares de Mari Luz
Juan José Cortés, padre de la niña Mari Luz Cortés, atribuyó hoy al "amiguismo" que el CGPJ haya decidido mantener la sanción de multa y no suspender al juez Rafael Tirado, que no ejecutó a tiempo una orden de ingreso en prisión del pederasta Santiago del Valle.
En declaraciones a Servimedia, Cortés, tras conocer la decisión del CGPJ, aseguró que la decisión de los vocales refleja una "disfunción extraordinaria" en el funcionamiento de esta institución. A su juicio, el Consejo sigue "sin ejercer para lo que se creó, que era para proteger a los ciudadanos de las negligencias que pudieran cometer los jueces".
A su juicio, no aumentando la sanción al juez Tirado, el CGPJ "no se ciñe a lo que se merece un país como el nuestro, a un Estado de derecho". "Al final prima más el amiguismo, el coleguismo que hay entre un sector de la Justicia", afirmó. El padre de Mari Luz concluyó que, decisiones como la del CGPJ referidas al juez Tirado, suponen que "los más débiles y los más vulnerables son los que padecen los errores de los jueces".
Votaciones en contra
De los siete vocales que votaron en contra, seis lo hicieron por entender que el juez Tirado incurrió en una falta muy grave y que se debería haber suspendido al magistrado. Entre ellos, cinco -José Manuel Gómez Benitez, Ramon Camp, Almudena Lastra, Margarita Uría y la propia Bravo- querían que se sancionara a Tirado con la suspensión en sus funciones por un periodo de seis meses y con la perdida de destino, mientras que uno, el vocal Felix Azón, ponente del expediente disciplinario, abogó por imponerle una suspensión de dos meses.
Por otro lado, la vocal Concepción Espejel consideró que se debía estimar el recurso interpuesto por Tirado contra su sanción y retirarle la multa de 1.500 euros. Los otros 14 vocales, entre ellos el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, votaron a favor de mantener la multa Estos vocales, que, al ser mayoría, impusieron su decisión en el Pleno, consideraron que la falta cometida por Tirado sólo podía ser calificada como grave ya que no se habían apreciado retrasos en otras ejecutorias dentro de su juzgado.
La multa de 1.500 euros impuesta a Tirado contrasta con la sanción con la que fue castigada la secretaria judicial de su juzgado que, por decisión del Ministerio de Justicia, ha sido suspendida en sus funciones por un plazo de dos años.