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Tradición y deseo de modernidad aliados para inaugurar los Juegos



    La tradición milenaria y el deseo de modernidad de China se aliarán este viernes en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de Pekín-2008, a la que asistirán cerca de un centenar de jefes de Estado y de Gobierno y cientos de millones de espectadores a través de la televisión.

    A las ocho y ocho minutos de la tarde del día 8 de agosto, hora elegida acorde con la arraigada superstición china, comenzará en el Estadio Nacional de Pekín o 'Nido de pájaro' esta gala de más tres horas de duración en las que se mezclarán la exaltación patriótica y el deseo de apertura de China al mundo.

    Unas 70.000 personas, entre atletas, actores, estudiantes, militares y otros participantes, estarán implicadas en esta colorida producción. Otras 90.000 podrán presenciarla en las gradas del estadio, contando público e invitados.

    Pese a que muchos retrasaron el anuncio de su venida tras la violenta represión de las protestas en el Tíbet en marzo pasado, entre 80 y 90 jefes de Estado y de Gobierno estarán presentes en el palco de honor -frente a unos 30 hace cuatro años-, entre ellos los presidentes de Estados Unidos, George W. Bush; de Francia, Nicolas Sarkozy, y de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva.

    Para infundirles seguridad después de los atentados del lunes en el noroeste del país, los organizadores reforzaron todavía más el férreo dispositivo olímpico de seguridad, sin divulgar detalles.

    Tras una breve ceremonia de bienvenida, el izado de la bandera local y el himno chino, llegará un espectáculo de casi una hora dirigido por el aclamado cineasta chino Zhang Yimou y cuyas primeras imágenes "robadas" durante un ensayo por una televisión surcoreana circularon la semana pasada por internet.

    "Mostraremos la larga historia antigua de la nación China, la espléndida cultura así como los logros de la reforma y lo que el moderno pueblo de China puede ofrecer al mundo", declaró el miércoles en una rueda de prensa Zhang Heping, director del departamento de ceremonias del comité organizador (BOCOG).

    Al final del espectáculo los organizadores presentarán por primera vez al mundo la canción oficial de los Juegos, en una versión interpretada a dúo por la cantante estadounidense Sarah Brightman y el chino Liu Huan, famosa estrella del pop local.

    Podrá empezar entonces la parte oficial y más pautada de la ceremonia con el tradicional desfile de las delegaciones, encabezado como siempre por Grecia, cuna del olimpismo y primero de los 205 países o territorios que participarán en estos Juegos.

    La delegación anfitriona, que aspira a terminar este año por primera vez en lo más alto del medallero final, por delante de Estados Unidos, cerrará la marcha con un número sin precedentes de atletas, 639 atletas, y un abanderado seguramente de lujo que podría ser o el jugador de baloncesto Yao Ming o el campeón olímpico de 110 metros vallas Lio Xiang.

    Tras casi de tres horas de ceremonia, el presidente del COI, Jacques Rogge, tomará la palabra para declarar abiertos los Juegos de la XXIX Olimpiada y podrá revelarse otro de los grandes secretos de la velada con la entrada de la antorcha olímpica en el estadio.

    La prensa china especula desde hace días con el nombre del último relevista de la antorcha que encenderá el pebetero donde arderá la llama olímpica hasta la clausura de los Juegos y la rumorología parece decantarse por uno de los numerosos niños que perdió a sus padres en el mortífero terremoto que golpeó la provincia de Sichuán el 12 de mayo, con un saldo de 70.000 muertos.

    Otro tema de especulación y de preocupación es la climatología, pero los organizadores se declararon el miércoles "optimistas". "Hasta donde sabemos, no habrá fuertes lluvias", declaró Zhang antes de precisar que existe sin embargo el riesgo de precipitaciones moderadas.

    Si la lluvia no se inmiscuye, un gran espectáculo de fuegos artificiales, de los que los chinos son grandes especialistas, iluminará con sus colores la noche pekinesa y cerrará la fiesta que dará paso el sábado al inicio oficial de las competiciones.