España
La operación de rescate de Betancourt fue "100% colombiana"
Luego de seis años en la selva colombiana, la ex candidata presidencial no pudo contener las lágrimas en el reencuentro con sus hijos Melanie y Lorenzo, que la esperaron tomados de la mano, según constató una periodista de la AFP que viajó en el avión dispuesto por la presidencia francesa.
"Estoy muy orgullosa de ellos que lucharon solitos y dieron una batalla hermosísima" por mi libertad, dijo Betancourt tras abrazarlos y recordar que la última vez que los vio eran apenas unos niños.
En el Airbus A-319 que llevará el viernes a Betancourt a París viajaba una delegación de 30 personas, entre ellas la hermana de la ex rehén, Astrid Betancourt, el ex esposo de Ingrid, Fabrice Delloye y el canciller francés, Bernard Kouchner.
La ex rehén será recibida en París por el presidente Nicolas Sarkozy y la próxima semana se entrevistará con el Papa Benedicto XVI en el Vaticano.
En un mensaje desde la pista de la base aérea militar de Bogotá, Betancourt convocó a los mandatarios de Venezuela, Hugo Chávez, y de Ecuador, Rafael Correa, a restablecer la "confianza con el presidente (colombiano Alvaro) Uribe".
Pidió además que junto a otros gobernantes de América Latina, entre los que mencionó a la argentina Cristina Kirchner, "ayuden a la liberación de los secuestrados, no a fortalecer la guerra en Colombia".
Chávez felicitó a Colombia y declaró su disposición para ayudar hasta que se libere el último rehén, mientras que el gobierno de Correa advirtió que no restablecerá relaciones diplomáticas con Colombia.
Kouchner agradeció a Uribe y al pueblo colombiano su "lucha por la liberación" de los rehenes y dijo que París continuará apoyando los esfuerzos por la liberación de unos 24 secuestrados que siguen en poder de los rebeldes.
"Es un milagro, un momento mágico, verla rodeada por su familia, esto no nos impide pensar que otros todavía están secuestrados", resaltó el canciller francés.
La ex rehén pasó la primera noche en casa de su madre en Bogotá relatando detalles de su secuestro. "Nos enfrascamos en una larga conversación donde nos narró los detalles de su triste cautiverio. Ella quiso desayunar con naranjas, tenía ese antojo", señaló a la AFP su esposo Juan Carlos Lecompte.
Además visitó la tumba de su padre, que falleció un mes después de haber sido secuestrada, y posteriormente celebró con champaña su libertad en la residencia de su madre, Yolanda Pulecio, quien se declaró "absolutamente feliz" tras haberse opuesto a que Ingrid fuera rescatada.
Betancourt, de 46 años, fue rescatada el miércoles junto con los estadounidenses Thomas Howes, Marc Gonsalves y Keith Stansell -contratistas del Departamento de Defensa de su país- y 11 militares y policías colombianos en las selvas del departamento amazónico de Guaviare (sureste).
Las FARC no reaccionaron aún al operativo, pero la agencia Anncol, que difunde sus comunicados en internet, dejó entrever la posibilidad de que el grupo guerrillero acepte una negociación.
Los rebeldes proponían canjear sus rehenes por unos 500 de sus compañeros prisioneros.
Los estadounidenses rescatados, retenidos el 13 de febrero de 2003, llegaron en la madrugada del jueves a San Antonio (Texas, sur) y "están en buena condición física", dijo el coronel Jackie Hayes.
Mientras, los uniformados colombianos, algunos con más de una década en cautiverio, empezaron a reunirse con sus familias y fueron homenajeados por el mando castrense, que les ofreció vacaciones pagas en tanto deciden su futuro.
Según el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, el operativo fue realizado por militares que infiltraron al secretariado (cúpula) de las FARC, convenciéndolo de la necesidad de trasladar a los rehenes en helicóptero a la zona donde opera el máximo jefe del grupo, Alfonso Cano.
La aeronave era del Ejército y fue tripulada por personal de inteligencia, agregó el ministro, que reportó la captura de dos guerrilleros, encargados de custodiar a los secuestrados. Ambos fueron presentados este jueves ante la prensa.
Aunque el embajador de Washington en Bogotá, William Brownfield, sostuvo que su país cooperó en "aspectos técnicos", Santos aseguró que la operación fue "ciento por ciento colombiana". "Esta fue una operación concebida por los colombianos y ejecutada por los colombianos con nuestro completo apoyo", secundó la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino.
Uribe, por su parte, llamó a la mayor guerrilla del país a hacer la paz y liberar a los demás rehenes. "La única factura que queremos pasar es la invitación a las FARC para que hagan la paz", dijo.