España

La Renta Básica es viable si se modifica el IRPF y se eliminan las prestaciones públicas

  • La renta básica sustituye toda prestación pública de cantidad inferior
  • Un tipo único de IRPF del 49% y la eliminación de las reducciones de la base


Los autores del documento 'Un modelo de financiación de la Renta Básica para el conjunto del Reino de España: sí, se puede y es racional', defienden la viabilidad económica de la renta básica en España a través de la eliminación de las reducciones de la base del IRPF y el fin de las prestaciones públicas cuyo valor sea inferior a la asignación de la renta básica. El resultado final sería una reducción drástica en la desigualdad en la distribución de la renta y la simplificación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

El documento ha sido elaborado por el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, Jordi Arcarons; el catedrático de metodología de las ciencias sociales de la Universidad de Barcelona, Antoni Domènech; el profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Barcelona, Daniel Raventós; y el profesor asociado de la Escuela Superior de Negocios Internacionales Universitat Pompeu Fabra, Lluís Torrens.

La renta básica sería universal, es decir, llegaría a todos residentes legales de España. La cantidad de esta prestación ascendería a 7.500 euros anuales por persona adulta y unos 1.500 euros anuales para los menores de edad. Las cantidades son aproximadas, ya que los cálculos realizados por estos economistas aún están perfeccionándose.

Este grupo de economistas defienden la viabilidad de la implantación de la renta básica en España siempre y cuando se "sustituya toda prestación pública monetaria de cantidad inferior". Cuando la prestación sea superior a la renta básica, esta "deberá ser complementada", con el objetivo de que el perceptor no pierda poder adquisitivo.

¿Cómo se financiaría?

Al eliminar todas las prestaciones monetarias públicas de volumen inferior al de la renta básica, la Administración Pública dejaría de gastar unos 93.140 millones de euros.

Además habría que reformar el IRPF de la siguiente forma:

-Integración de la base del ahorro en la base general, para evitar que las rentas del capital, que en el actual IRPF constituyen la base del ahorro, sigan teniendo un tratamiento fiscal mucho más favorable que el resto de rendimientos.

-Eliminación de todos los factores que en el actual IRPF son considerados correctores de inequidad horizontal: los mínimos personales, así como la compensación entre rendimientos.

-Eliminación de todas las reducciones de las base, fundamentalmente por planes de pensiones y por rendimientos del trabajo y de todas las deducciones de la cuota.

-Tipo único de algo más del 49%, que si se combina con una renta básica, es altísimamente progresivo. Y es que según explican estos economistas en el documento, los 7.500 euros anuales de renta básica no quedarían sujetos al IRPF, es decir, el 49% de IRPF sería aplicado desde el primer euro obtenido a partir de esos 7.500 euros de prestación. Esto, supone para algunos economistas, como Juan Ramón Rallo, un claro desincentivo al trabajo.

Para analizar más en detalle el modelo de financiación expuesto por estos economistas puede acceder al documento completo pinchando aquí.

¿Quién sale ganando?

La gran mayoría de la población declarante actual en el IRPF y no declarante saldría ganando respecto a la situación actual. Solamente los sectores de la población con ingresos más elevados saldrían perdiendo con esta propuesta. Entre el 60 y el 70% de la población residente en España saldría ganando, de este modo la reforma significaría una gran redistribución de la renta de los sectores más ricos de la población al resto, es decir, lo contrario a lo que se ha producido en las últimas décadas.

El resultado final se traduciría en una transferencia neta de 35.000 millones de euros (equivalente al 3,5% del PIB) de los sectores más pudientes de la población a los que tienen menos recursos. Una cifra absolutamente razonable, muy por debajo de los ocho puntos porcentuales de menor presión fiscal que tiene el Reino de España frente al promedio de la UE.

Crítica a la renta básica de Podemos

"Hemos abordado ya las tremendas limitaciones de los subsidios condicionados como es el caso de la débil y nebulosa propuesta de Torres y Navarro en el borrador económico de Podemos sobre una renta mínima garantizada", señalan en el documento.

"La renta mínima garantizada que proponen estos autores (Torres y Navarro), aparte de todavía no justificada financieramente con un mínimo de precisión y de cálculo analítico y empírico públicamente debatible, resulta paupérrima respecto a la renta básica, que aborda mucho más audazmente la difícil realidad actual de millones de personas"