La exconsellera Geli (PSC) vota 'sí-sí' "con las puertas abiertas a una confederación"

BARCELONA, 9 (EUROPA PRESS)

La exconsellera y diputada del PSC en el Parlament Marina Geli ha votado 'sí-sí' en el proceso participativo de este 9 de noviembre, un voto "con las puertas abiertas a una confederación posterior" entre Catalunya y España tras una negociación de Estado a Estado.

En declaraciones a Europa Press, ha considerado que la jornada de movilización en Catalunya está siendo un éxito, por lo que ha invitado al Gobierno central, al PP y al PSOE a "reflexionar" sobre qué respuesta darán a los catalanes a partir del 10 de noviembre.

Geli respeta que el líder del PSC, Miquel Iceta, anunciara que no votaría porque no se sentía llamado a participar, pero ha considerado que el partido socialista comete un "error" con esta posición porque le distancia de una mayoría social de catalanes.

En Ulldecona (Tarragona) ha votado la diputada del PSC en el Parlament Núria Ventura porque ha argumentado que quiere formar parte de una "movilización masiva" para reclamar al Estado que avale en un referéndum de autodeterminación con todas las garantías.

Ventura no ha querido precisado el sentido de su voto, ya que considera que este domingo lo importante es animar a la gente a participar para que la jornada sea un éxito.

PIA BOSCH Y LAIA BONET

También ha acudido a votar la que fue cabeza de lista del PSC en Girona en las últimas municipales, la concejal Pia Bosch, que también ha votado 'sí'-sí' para mandar un mensaje "claro y contundente" al Estado para que avale un referéndum sobre la independencia con plenas garantías.

La exsecretaria del Govern durante el segundo tripartito y exdiputada del PSC Laia Bonet también ha participado, pero en su caso ha votado en blanco "cómo símbolo de que todo está por hacer" en las relaciones entre Catalunya y el resto de España.

En una entrada en su blog recogida por Europa Press, Bonet ha acudido a las urnas para demostrar que Catalunya quiere cambiar su estatus, pero ha lamentado que no es una consulta "acordada y decisiva" como lo fue en Escocia, donde el gobierno escocés y el inglés la pactaron.