España

El sistema español superará los test de estrés de cortes de suministro energético



    La Agencia Internacional de la Energía elogia la flexibilidad y la diversidad de aprovisionamiento.

    El sistema energético español no tendrá problemas para aprobar las pruebas de resistencia de suministro energético que propuso la Comisión Europea a los Estados miembros.

    Estos test, que sirven como simulación frente a una posible interrupción del suministro energético proveniente de Rusia, vendrían a atestiguar la resistencia de los sistemas europeos ante a un nuevo conflicto ruso-ucraniano del gas, con vista a los próximos meses de invierno.

    Nuestro país, como apuntaba el informe realizado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y presentado en la sede de CLH, cuenta con un extraordinario sistema de suministro tanto de gas natural como de petróleo. La malla energética española está dotada de importantes conexiones tanto con Europa como con el norte africano, lo que le confiere una inmejorable flexibilidad ante eventuales problemas de suministro, en especial los procedentes de Rusia.

    Red española de oleoductos

    Dentro de este contexto, España, a través de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), cuenta con una red de más de 4.000 kilómetros de oleoductos para productos refinados y 39 instalaciones de almacenamiento, destinadas a responder las necesidades nacionales. Asimismo, nuestro país dispone de 28 plantas de suministro conectadas a los principales aeropuertos españoles.

    Las instalaciones de almacenamiento y la red logística españolas tienen su unidad central en la localidad de Torrejón de Ardoz, próxima a la capital, desde donde se supervisa el resto de las instalaciones del sistema logístico y desde donde se puede resolver directamente cualquier incidente. Junto a la red de la CLH, la compañía Repsol cuenta, paralelamente, con dos oleductos de transporte de crudo y de productos refinados entre sus refinerías de Cartagena y Puertollano.

    Por otro lado, en cuanto a las importaciones, España compra en el extranjero el 99 por ciento del petróleo que consume. El origen de este crudo procede de diversas regiones productoras como México, Arabia Saudí, Nigeria o Rusia. Esta característica confiere a España una ventajosa flexibilidad en el mercado y ante posibles problemas de suministros.

    En lo que respecta a las estructuras logísticas energéticas, tanto de crudo como de gas, España posee una red ejemplar, en términos de la propia AEI, con una excelente interconexión peninsular, la cual permitiría en caso de escasez dar una respuesta efectiva a las demandas nacionales.

    A estas interconexiones dentro del territorio nacional hay que sumar las instalaciones portuarias. Las características geográficas españolas permiten que el país pueda recibir el crudo tanto desde la vertiente atlántica, con puertos como el de La Coruña o Huelva; como por la vertiente mediterránea, con importantes bases portuarias como las de Algeciras, Cartagena o Tarragona.

    A pesar de los altísimos indices de importación de crudo, España presentaba en 2012, según la AIE, un aumento del 31,2 por ciento en la exportación de productos refinados con respecto al ejercicio anterior de 2011, reduciendo así las importaciones de este tipo de productos en un 28 por ciento.

    Hay que subrayar que nuestro país cuenta con nueve refinerías, ocho de ellas próximas a las instalaciones portuarias receptoras. La actividad está repartida entre tres grandes compañías, liderando Repsol y Cepsa, que suman entre las dos el 90 por ciento de la producción, seguidas por BP, que apenas llega al 10 por ciento. A su vez, estos tres gigantes petroleros junto con la compañía portuguesa Galp se reparten el 60 por ciento del mercado de hidrocarburos en España.

    Por otra parte, según apunta el informe de la AIE, el grueso del consumo de crudo en España se destina al sector transportes que alcanza un 63,4 por ciento del total del consumo, seguido de lejos por el sector industrial, con un 17,9 por ciento.

    Asimismo, el informe cuenta con un espacio dedicado a aquellos países que aunque no forman parte del organismo tienen un peso vital en el consumo energético mundial, especialmente, China, India y los países del sureste asiático. Por otro lado, dentro de la región iberoamericana, la AIE ha afirmado estar en continuo contacto con la realidad energética de Chile.

    Este acercamiento de la agencia con las potencias emergentes es interpretado por Pedro Miras, presidente de la Corporación de Reservas Estratégicas, como un paso fundamental para el desarrollo de las futuras actuaciones de la agencia.

    A este respecto, Miras subrayó que desde que se fundó la AIE el consumo de petróleo por parte de los países miembro ha pasado del 70 por ciento a no alcanzar el 50 a día de hoy. Además, según informaciones de la AIE, para 2018 el 54 por ciento de la demanda mundial de energías fósiles procederá de los países no miembro de la OCDE. Sólo China e India demandarán 20 millones de barriles por día, frente a los 12 millones de barriles actuales.