España
Pere Navarro deja el liderazgo tras el batacazo del PSC en las urnas
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, anunció ayer su dimisión. En rueda de prensa, aseguró que "era una decisión que ya tomé hace días", pero lo cierto es que el pasado 30 de mayo, tras la debacle de las socialistas catalanes en las elecciones europeas, el propio Navarro aseguró en declaraciones a la radio pública catalana que no pensaba marcharse.
Con toda probabilidad, el anuncio de la marcha del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba (valedor en Madrid de las tesis federalistas del PSC), y el proceso de renovación que vive el socialismo español han influido en la decisión de Pere Navarro, pero su adiós está muy ligado a los malos resultados electorales cosechados por este partido en las dos últimas elecciones.
Durante su mandato, el PSC ha pasado de segunda a tercera fuerza política en Cataluña y ha perdido más de la mitad de los diputados que logró en su día Pasqual Maragall (20 frente a 42 escaños)
Navarro llegó a la secretaría del PSC en 2011 en sustitución de José Montilla. Sus dos asaltos electorales han sido las autonomías de 2012 y las europeas del pasado mes de mayo. En las primeras, los socialistas catalanes pasaron de 28 a 20 escaños en el Parlament, sobrepasados por ERC y a un solo escaño del PP. En las europeas, el PSC perdió 350.000 votos y un 21 por ciento de apoyo electoral, hasta quedarse apenas en un 14 por ciento del electorado, el peor resultado de su historia. Igual que les sucede a los entrenadores de fútbol, los resultados son claves para su continuidad.
Ayer Navarro anunció que dimitirá este sábado en el Consell Nacional del partido y que una comisión gestora tomará las riendas para decidir si convoca un congreso extraordinario urgente para elegir primer secretario o espera a que se realice el relevo en el PSOE, lo que lo retrasaría algunos meses.
Críticas a los críticos
La despedida de Navarro no estuvo exenta de críticas al sector más catalanista del PSC que defiende la incorporación del partido a las tesis soberanistas de Artur Mas. En su opinión, este sector minoritario, al que se dio voz y voto en la ejecutiva, no ha respetado las decisiones democráticas adoptadas por los órganos de gobierno del partido.