España

La Guardia Civil detiene los bidones con los cadáveres de la Complutense

    La facultad de Medicina en el campus de Ciudad Universitaria <i>Foto: EFE</i>


    La Guardia Civil ha interceptado este jueves el cargamento de cadáveres troceados que salieron irregularmente de la Facultad de Medicina almacenados en bidones el pasado miércoles. El Seprona ha notificado al un posible delito de falsedad documental por parte de la Universidad Complutense.

    Según el diario El Mundo, El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, ante la sospecha de que en esos cubos o bidones había restos humanos, que no deberían haber sido gestionados como residuos de clase 6, detuvo el cargamento en una de las sedes de la empresa Consesur -compañía dedicada a la gestión de residuos químicos y biológicos en España-, antes de que partiera hacia Tarragona, a donde en principio se iban a trasladar los restos para incinerar los cubos, según fuentes de Interior.

    La situación del horno

    Este viernes, la Inspección de Trabajo, el Servicio de Prevención de la Universidad Complutense de Madrid y los delegados de prevención se reunirán para analizar la situación del horno crematorio del departamento de Anatomía y Embriología Humana II de la Facultad de Medicina.

    Este encuentro se produce después de que el rector de la Complutense, José Carrillo, decretara la apertura de un expediente disciplinario al exdirector del Departamento de Anatomía y Embriología Humana II de la Facultad de Medicina, José Ramón Mérida, por presunto incumplimiento de la orden de paralizar las actividades de eliminación de restos cadavéricos que decretó el martes la Inspección de Trabajo.

    Una reunión que será clave para el futuro del horno crematorio. En caso de que se mantenga la clausura, las fuentes consultadas entienden que la medida a adoptar será acordar un protocolo con una empresa funeraria para el traslado e incineración de los cuerpos, al igual que sucede en el departamento de Anatomía I.

    La suspensión de actividad supone la paralización de todos los trabajos del personal riesgo encargado de la manipulación de riesgos cadavéricos, de cara a preservar la seguridad y salud de empleados. En consecuencia, ningún trabajador puede desplegar actividad en este horno tras levantarse acta de las conclusiones de la inspección.

    Aparte, se alude a que el horno crematorio y la zona de acumulación de cuerpos donados debe ajustarse a lo dispuesto en el Real Decreto 486/97 sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo, unido al establecimiento de protocolos de trabajo a utilizar.

    En este sentido, las mismas fuentes han detallado que la resolución no afecta a la actividad formativa del departamento mencionado y que se seguirán realizando clases y prácticas habituales.

    Al respecto, aluden a que la resolución sólo afecta al área del horno crematorio en el que se acumulan los restos cadavéricos que se encuentran en proceso de secado (para eliminar sustancias como el formol) previo a su incineración y que ya no son utilizados en la actividad formativa.

    Los sindicatos piden medidas 

    Al respecto, el sindicato CC.OO. recalca que la situación generada en el departamento de Anatomía y Embriología Humana II de la Facultad de Medicina de la Complutense requiere una "solución permanente que vaya más allá de las medidas puntualmente adoptadas por la Universidad para solventar la actual situación".

    En este sentido, considera que las medidas anunciadas por la UCM "podrán dar una solución a la situación coyuntural, pero no se garantiza plenamente que en estas instalaciones se cumplan los criterios normativos, técnicos y éticos de aplicación en este tipo de instalaciones".

    "El proceder a la retirada de los cuerpos humanos de manera acelerada no asegura en ningún caso que la situación no vuelva a reproducirse", expone el sindicato.

    Por su parte, UGT ha reclamado una auditoría interna sobre la actividad del citado departamento durante los últimos cinco años para depurar responsabilidades en caso de que se hayan cometido irregularidades en el tratamiento de los cuerpos donados.