Economía augura una "mayor ralentización" en el sector de la construcción
En este sentido, el Ministerio señala que "se prolongará el proceso de ralentización de la construcción", según apuntan los indicadores adelantados como los visados de dirección de obra -que experimentaron en enero un retroceso interanual del 43,8%, la tasa más negativa en cuatro meses-. Además, en este sector también se ha visto deteriorado su indicador de confianza.
Mientras la actividad constructora "intensifica" su ritmo de desaceleración, el Departamento dirigido por Pedro Solbes constata mejoras en otros sectores, como el de la industria, donde la actividad se ha acelerado tras la ralentización que sufrió en los últimos meses de 2007.
Sin embargo, precisa que pese a este tono "más favorable" de la industria, otros indicadores del sector o relacionados con él siguen dando "muestras de debilidad", como las ventas interiores de bienes industriales, los afiliados a la Seguridad Social y las cifras de paro registrado. Por su parte, Economía aprecia "señales de moderación" en el sector servicios, así como un "mayor dinamismo" del turismo en los primeros meses del año.
Tendencia a la desaceleración del consumo privado
En cuanto al consumo privado, el Ministerio confirma la tendencia a su desaceleración que se inició hacia mediados del año pasado, apoyándose en la menor confianza de los consumidores y en el descenso de las matriculaciones de vehículos y de las ventas minoristas, entre otros indicadores. También observa "signos de menor fortaleza" en la inversión en bienes de equipo e insiste en que la situación financiera de las empresas "continúa siendo saneada".
La senda alcista de la inflación
El Ministerio reconoce además que la inflación prosiguió en los dos primeros meses del año la senda alcista que comenzó el pasado mes de agosto, debido al "tono expansivo" de la alimentación elaborada y, en menor medida, a los bienes industriales no energéticos y a los servicios.
Respecto a la energía, Economía calcula que las dos terceras partes del aumento experimentado por la inflación entre septiembre de 2007 y febrero de este año se debe a los productos energéticos. Así, advierte de que la energía y la alimentación elaborada siguen siendo los principales "focos" de las presiones inflacionistas.