España

La Clínica San Rafael de Pascual, en Cádiz, mantendrá el uniforme porque es "potestad del empresario"



    La dirección de la Clínica de San Rafael, en Cádiz, perteneciente a la empresa Pascual, aseguró ayer que "no renunciará" al uso del uniforme para las enfermeras y auxiliares de clínica porque es una facultad incluida en la potestad de dirección y control de la actividad laboral reconocida al empresario en el artículo 20 del Estatuto de los Trabajadores.

    En una circular interna de la dirección del centro sanitario, señaló que dicho uniforme rige desde 1997 tras ser consultado por la mayoría de los profesionales de los centros para hacerles "claramente identificables" para los pacientes "sin que pudiera quedar al arbitrio del trabajador el derecho a optar por una u otra prenda de su uniforme".

    "Ningún propósito discriminatorio"

    Asimismo, negó que esta decisión sea "un atentado a la dignidad y al honor de las trabajadoras, ni que esa decisión suponga una discriminación en las condiciones de trabajo por razón de sexo" ya que el uniforme "responde a un exclusivo criterio de imagen empresarial" sin obedecer "a ningún propósito discriminatorio" y que "no puede afectar tampoco a la dignidad de las trabajadoras".

    La dirección criticó la "alarma social" creada por el intento de "relacionar escandalosamente el asunto del uniforme ordinario de trabajo de la enfermeras con las disposiciones mínimas de seguridad y salud" relativas a la utilización por los trabajadores de los Equipos de Protección Individual, así como con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y con la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con agentes biológicos.

    Requerimiento de Trabajo

    De todo ello, debe definirse la Inspección de Trabajo tras la denuncia presentada por el comité de empresa. Así, aunque manifestó su "desacuerdo con todos y cada uno de los contenidos del requerimiento de la Inspección de Trabajo", destacó que el centro ha sido "respetuoso con el requerimiento, con los procedimientos de averiguación planteados en él, y acatado en todo momento el proceso de investigación laboral abierto por la Inspección".

    Así, la empresa reunió y consultó a los representantes de los trabajadores, que decidieron sobre el asunto asesorados por sus técnicos, tal y como ordenó la Inspección.

    Por eso, esperan que este "esfuerzo por colaborar" con la autoridad laboral, y el trabajo de los Delegados de Prevención de la representación social mayoritaria de los hospitales "hagan desistir a la inspección del proceloso camino que inició al relacionar la prevención de riesgos laborales con la uniformidad ordinaria de esas categorías".

    Por ello, salvo que se alcance un Plan de Igualdad que pudiera modificar el uniforme o que los tribunales les quiten la razón, la dirección "hará uso del actual ordenamiento normativo laboral para impedir cualquier infracción que se cometa contra la actual uniformidad o contra cualquier otra conducta contraria a la empresa".

    Plan de Igualdad

    Por otra parte, ensalzó su "compromiso con la justicia, el avance social" y con sus empleados y aludiendo al inicio de la elaboración del Plan de Igualdad que mandaba el convenio colectivo para adoptar las innovaciones que mejor contribuyan a armonizar los deseos de las trabajadoras y trabajadores de los hospitales guardando, a la vez, la confianza y seriedad que los profesionales han de dar ante cada uno de los pacientes.

    En esta línea, reclamó que dicho plan debe ser una "idéntica exigencia" para "todas las instituciones y para todas las empresas andaluzas", independientemente de su carácter público o privado y que no arranque de "un diagnóstico parcial y sectario aplicado sólo a algunas empresas con aparentes desigualdades en alguno de los nuevo aspecto que están por desarrollarse de la Ley 3/2007".

    Finalmente, defendió ese marco de actuación como "el único que puede acabar de una vez por todas con el que, sin duda, todavía es el verdadero común denominador de la desigualdad entre los hombres y las mujeres en la sociedad andaluza, la desigualdad en el salario y en el acceso a los puestos de trabajo de las mujeres trabajadoras", sentenció.