El negocio inmobiliario se ha desplomado un 40 por ciento en Cataluña
La vivienda usada es la más tocada por la crisis. Como nadie la compra, la mitad de las inmobiliarias en España, unas 40.000, han tenido que cerrar en los últimos meses.
Mucho comprador potencial está retrasando la compra porque espera más bajadas de precios, pero hay un problema añadido. En enero la banca ha cerrado el grifo del crédito un 28 por ciento y exige más a quien quiera conseguir un préstamo.
Los expertos coinciden en que todavía el mercado del ladrillo no ha tocado fondo.