España
Unos 300 payeses protestan con tractores en Girona para pedir agua del Ter
Según ha explicado el miembro de la comisión permanente del sindicato agrario Unión de Pagesos (UP), Lluís Mont, "hemos reunido 200 tractores y todavía están llegando de Pals y de Torroella de Montgrí"
Mont ha criticado que "a los agricultores no se nos dé ni un hectómetro de agua de riego proveniente del Ter, tal y como nos ha comunicado el Ministerio de Medio Ambiente".
Según Lluís Mont, "pedimos sólo 45 hectómetros de agua, cuando en un año normal utilizamos 70 hectómetros, pero en cambio ahora no nos dan nada".
"Queremos transparencia y que no nos penalicen sólo a la actividad agraria porque hemos llegado a un momento límite, con una sequía importante y se está castigando a la agricultura, cuando no se ha habido restricciones ni para la industria ni para el comercio ni para el turismo", ha lamentado hoy este líder agrario.
Mont asegura que "sólo pedimos que todas las actividades económicas sean iguales ante un problema como la sequía" y también ha solicitado más eficiencia en la gestión del agua porque "con el agua que se pierde en escapes en las tuberías desde los pantanos al área metropolitana de Barcelona ya supondría toda la cuenca del Ter".
"A parte de las pérdidas económicas, que serán millonarias, esto supondrá que muchos payeses dejarán la actividad", ha advertido Mont quien ha lamentado que todavía nadie de la Generalitat se haya ofrecido a dialogar con los agricultores movilizados.
Esta manifestación se produce después de que el pasado 2 de marzo varios centenares de regantes de siete comunidades del Ter llevasen a cabo dos movilizaciones en los puentes del río a su paso por Verges y Torroella de Montgrí (Girona) en protesta por la falta de agua para sus cultivos mientras se trasvasa para el consumo de la ciudad de Barcelona.
Las comunidades de regantes del Ter y la organización agraria Unió de Pagesos apoyan estas protestas para reclamar el retorno del agua del río, así como para expresar su descontento por la falta de previsión de la administración catalana y la pretensión de penalizarlos en el reparto del agua.
Los regantes aseguran que habrá un desastre agrícola si sólo se garantiza 10% del agua para los cultivos, además de los problemas de salinización y de la flora y la fauna que sufre el Ter, con graves pérdidas económicas para unos 3.000 agricultores catalanes si no se garantiza agua para los cultivos.
El mes pasado la Diputación de Girona aprobó una moción en la que reclama a la Generalitat que haga públicas las balanzas hídricas anuales del río Ter -cuánta agua se manda en cada momento a Barcelona-, ya que mantiene que durante gran parte del año no se respeta el caudal mínimo que debe tener el río para poder trasvasar agua.
En un clima que augura una nueva guerra del agua el conseller de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, replicó a la Diputación de Girona de que "no es el mejor momento para hablar de agravios históricos", sino de solidarizarse, como lo ha hecho hasta ahora, con las zonas que sufren la escasez de recursos hídricos.
De hecho hace décadas que se hacen aportaciones desde el río Ter hasta el sistema Ter-Llobregat algo que ha seguido así teniendo en cuenta que Cataluña vive su peor sequía de los últimos 60 años.