España
UE respaldará planes para frenar emisiones y fomentar energías renovables
Bruselas, 10 mar (EFECOM).- Los gobernantes de la Unión Europea respaldarán esta semana en la Cumbre de primavera una ambiciosa estrategia contra el cambio climático, que incluye importantes objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y en el área de las energías renovables.
La UE pretende con ese paquete de medidas, presentado el pasado enero por la Comisión Europea, reafirmar su liderazgo en la lucha contra el calentamiento global, de cara a las negociaciones de un futuro acuerdo internacional post-Kioto.
Entre otros elementos, las propuestas incluyen la revisión del sistema europeo de comercio de emisiones y la carga que cada país deberá asumir en los próximos años para reducir el CO2 procedente de los sectores difusos (transporte, agricultura y vivienda).
Los líderes de la Unión dejarán claro el próximo viernes que consideran las propuestas de la Comisión Europea "una buena base", aunque no entrarán a debatir los esfuerzos que tendrá que llevar a cabo cada país, algo que será objeto de largas y complejas negociaciones a lo largo del año, explicaron fuentes diplomáticas españolas.
No obstante, se comprometerán a llegar a un acuerdo sobre el reparto de esas cargas antes de que concluya el año, para poder acudir con una posición común fuerte a la conferencia de la ONU de Copenhague de 2009, donde se intentará concluir un pacto global contra el cambio climático.
Aunque todos los socios de la Unión apoyan los objetivos de Bruselas, la mayoría espera obtener una rebaja en el recorte de emisiones de CO2 u otro tipo de compensación por los esfuerzos que deberá hacer.
España por ejemplo, a la que la Comisión ha pedido que recorte un 10 por ciento sus emisiones de CO2 respecto a 2005, peleará por reducir ese porcentaje al 8 por ciento, explicó recientemente el secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri.
Según las mismas fuentes, la mayoría de países no está dispuesto a aceptar sin más las obligaciones planteadas por la Comisión, por lo que muchos intentarán en la Cumbre incorporar a las propuestas "criterios orientativos" que les beneficien.
Un asunto que también se abordará los próximos jueves y viernes será la manera de evitar que los planes previstos se traduzcan en una desventaja competitiva para la industria europea o que inciten a la deslocalización de fábricas hacia lugares con una legislación ambiental menos estricta.
A tal efecto, la propuesta de Bruselas prevé la posibilidad de aplicar ciertas medidas si no se llega a un acuerdo global contra el cambio climático.
En el área de las energías renovables, la Cumbre de primavera respaldará los planes para aumentar el consumo de ese tipo de energía y de los biocarburantes.
Bruselas ha establecido que España deberá conseguir que las energías renovables aporten el 20 por ciento de la energía final consumida en 2020 (en 2005 ese porcentaje era del 8 por ciento) y cumplir el objetivo de usar un 10 por ciento de biocombustibles en el transporte.
Las propuestas en el área de los biocarburantes establecen que los únicos que se podrán tener en cuenta a la hora de medir el objetivo del 10 por ciento serán los que garanticen un ahorro de emisiones de al menos un 35 por ciento y prohíben que la materia prima para su fabricación proceda de bosques vírgenes o zonas protegidas.
Con ello se intentan superar las críticas que afirman que el uso de ese tipo de carburante resulta más nocivo que beneficioso para el medio ambiente.
El coste de las medidas incluidas en el paquete de energía y cambio climático ascenderá a 66.000 millones de euros hasta 2020, aunque Bruselas asegura que la inacción saldría a la UE mucho más cara. EFECOM
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