España
Pujol llama a la movilización si el Estado quiere quedarse Cataluña a "precio de saldo"
El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol llama a defenderse si el Estado pretende quedarse Cataluña "a precio de saldo", en referencia a la posibilidad de que se plentee intervenirla.
Pujol se ha pronunciado así después de que este mismo lunes el presidente de la Generalitat, Artur Mas, haya advertido de que está dispuesto a avanzar elecciones si ve que el Gobierno de Mariano Rajoy tiene esta intención.
"Si una empresa va mal y no puede pagar, la pueden intervenir. Si se la queda alguien, se la queda a precio de saldo. Esta parece que sea la intención no del Gobierno central que también, me temo, pero sí de España como conjunto, como Estado", ha alertado Pujol.
Según él, Cataluña debe reaccionar al "ahogo económico, político y ante la amenaza de su identidad" impuesta desde el resto de España, tras insistir en que la solución para ir juntos de la mano ya no es viable.
Pagada con "deslealtad"
Cataluña ha hecho importantes aportaciones a la consolidación de la democracia española, a su juicio, pero ha sido pagada con "deslealtad" y ahora se intenta barrerla aprovechando su debilidad económica.
Por ello, ha apelado a resistir y se ha mostrado convencido de que Cataluña saldrá adelante gracias a su iniciativa y a sus activos.
"Un gran plantón" en los PGE
Al tiempo al diputado de ERC en el Congreso Joan Tardà ha reclamado este lunes al líder de CiU en la Cámara, Josep Antoni Duran, que ayude a tejer un "gran plantón" catalán en la votación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de esta semana.
También ha apelado a Duran a evitar una "pirueta de funambulista" como la que, según él, hizo el democristiano votando a favor de la reforma laboral y la Ley de Estabilidad Presupuestaria a pesar de su 'no' en la investidura.
El republicano pide rechazar los PGE aunque el Gobierno se comprometiera a pagar "dos cientecitos de millones", en alusión a los 219 millones de la Disposición Adicional Tercera del Estatut porque, según dice, a la administración central no le importa nada incumplir el Estatut.