España

Andalucía no despega

    Griñán


    El Gobierno autonómico que salga de las urnas afronta una titánica tarea de reforma económica para recuperar el terreno perdido en la crisis respecto al resto de España y la UE.

    El avión A400M de Airbus es el símbolo del sector aeronáutico andaluz. Esta actividad, arraigada desde hace décadas en las provincias de Cádiz y Sevilla, es uno de los escasos ejemplos, junto a la agroindustria, de sector que sortea la crisis y sigue creciendo en esta comunidad. Una región que tendrá nuevo Gobierno tras la elecciones de este domingo, el noveno desde 1982. Un Ejecutivo que las encuestas aún no aclaran si pasará por primera a vez a manos del PP después de 30 años o seguirá en las del PSOE con apoyo de IU. Pero, sea quien sea, sí tendrá claramente por delante formidables retos económicos: los desequilibrios estructurales en la configuración sectorial productiva de la comunidad; la exigencia para cumplir el objetivo de déficit del 1,5 por ciento que exigirá un recorte de hasta 2.500millones este año, el tercero más alto de España; y, de fondo, la imperiosa necesidad de volver a crecer para recuperar el terreno perdido en convergencia con el resto del país y la UE desde 2007.

    ?Andalucía lleva décadas sin superar el 80 por ciento de la renta per cápita media española. En los momentos de expansión se acerca a este techo y en los de recesión y estancamiento se aleja. Nuestro proceso de crecimiento, por tanto, no es la historia de un éxito contundente. En economía lo relevante son las magnitudes relativas, porque cuando el viento sopla a favor, el barco se mueve para todos y ahí no haymérito alguno? .Con esta claridad se pronuncia el grupo de expertos independiente que conforma el Observatorio Económico de Andalucía (OEA) en su informe especial sobre la comunidad presentado en plena campaña electoral.

    Los datos no engañan: desde mediados de 2008 al último trimestre de 2011, el PIB regional ha caído un 5,2 por ciento en Andalucía frente al 3,9 por ciento de retroceso en el conjunto del país. En términos de PIB por habitante, abundan desde el OEA, la reducción entre 2007 y 2011 se eleva al 11,6 por ciento, situando esta variable en los niveles de hace casi una década (2003).

    Elasticidad

    ?Nuestra estructura sectorial tiene mucha construcción y, como en el resto de España, un sector industrial que está aguantando igual que en otras comunidades.Hay que reequilibrar esa estructura a favor del sector industrial para que no sea en Andalucía un sector marginal y pedir al nuevo Gobierno que no juegue en su contra amparándose en que es una actividad que contamina o en cuyos polos hay concentraciones de trabajadores que pueden causar problemas al Poder con sus movilizaciones?, coincide Manuel Ángel Martín, de la Escuela Andaluza de Economía vinculada a la patronal CEA.

    ?Nuestra actual estructura productiva generamucha riqueza y empleo cuando hay crecimiento, pero también destruye mucho más cuando no lo hay. Balancear la estructura busca que Andalucía sea menos elástica a los cambios de ciclo?, resume. La consecuencia más trágica de este análisis macroeconómico es el 31,2 por ciento de tasa de paro, según la EPA, con la que Andalucía cerró 2011. Cortar la sangría y reducir los 1,2 millones de desempleados es por tanto la primer prioridad del próximo presidente. Sin embargo, ¿cómo hacerlo si las previsiones para este año, según el servicio de estudios de BBVA, pasan por una caída del PIB del 1,8 por ciento -y un raquítico crecimiento del 0,6 para 2013- y una tasa de paro por encima del 30 por ciento?

    En primer lugar, según Martín, ?hay que favorecer la inversión privada para crearmás empresas y para favorecer que las que hay sean más grandes?. No en vano, según estudios presentados por la CEA el pasado año sobre 120.000 empresas españolas de las que 12.500 eran andaluzas, las firmas de la región facturan un 20 por ciento menos que la media nacional y las que tienen más de cuatro empleados son el 21,3 por ciento, frente al 25,6. El papel del sector público ante este reto pasa por hacer un recorte de los gastos generales que permita aliviar la reducción anunciada de la inversión pública y favorecer la inversión privada, según este experto. Javie rArenas, presidente del PP andaluz y al que todos los sondeos identifican comoel candidato que será más votado, ha cifrado en más de 1.000 millones el recorte del gasto corriente que acometerá este año si llega al Gobierno.

    ?El empleo lo crea el sector privado, no el público, y entre las medidas para favorecer la inversión privada se encuentran también la mejora de la figura del empresario y que lo público deje espacio al sector privado, porque el peso del sector privado es abrumador?, aseguraMartín.

    ?Pero también que renazca la confianza en el futuro y que fluya la financiación tanto para la inversión como para el circulante?, añade.

    Obtención de financiación que, tras la pérdida de tres cajas de ahorro con sede en Andalucía -Cajasol, Caja Granada y CajaSur- como consecuencia de la reordenación financiera, tiene un plus de dificultad para las empresas andaluzas.

    ?El silencio oficial en torno a este tema es sorprendente. Sobre todo de parte de un partido y unGobierno que han defendido siempre una caja única para Andalucía. A diferencia de Cataluña o PaísVasco, en Andalucía no hemos sabido aglutinar a nuestro sector y esto es un gran ridículo para el Gobierno?, afirma sin ambages este experto.

    Coincide este análisis en gran medida -excepto en lo referente a la situación del sistema financiero andaluz- con el de los expertos del OEA. En su documento apuestan, a corto plazo, por que tanto el sector público comoel privado se ajusten. El primero, racionalizándose ya que tiene ?un peso excesivo y es ineficiente?, y el segundo, ganando competitividad de manera inmediata reduciendo costes laborales y márgenes empresariales. De hecho, desde el Observatorio se destaca que en Andalucía hay 3,5 empleados públicos por cada millón de euros de PIB (medio millón de trabajadores públicos incluyendo a todas las administraciones a 2011), tasa sólo superada por Extremadura y Castilla-LaMancha y frente a los 2,5 de la media autonómica.

    Endeudamiento

    En paralelo a su acción sobre los sectores público y privado, el nuevo Ejecutivo deberá afrontar el peso de la deuda creciente, el acceso a los mercados para lograrla y las medidas de ajuste que tenga que acometer para recuperar la confianza tanto del Estado central como de esos mercados financieros.

    El endeudamiento público andaluz cerró en 15.000 millones de euros a diciembre de 2011 (un 17 por ciento más, en línea con la media). A él se suman, según cifras de Eurostat, otros tres mil millones en deudas a proveedores. Y los casi cinco mil millones a devolver al Estado por las entregas de más recibidas entre 2008 y 2009 por Andalucía por el sistema de financiación.

    Un reto mayúsculo para la nueva Junta, que para afrontarlo tendrá, a cortísimo plazo, que reelaborar el presupuesto autonómico para 2012, que prevé sobre el papel un difícilmente creíble incremento hasta los 32.000 millones.

    Unas medidas de reajuste que, en último término, tienen el sentido estratégico de que, a medio y largo plazo, Andalucía pueda competir más y mejor en los mercados internacionales.

    La demanda interna es claramente insuficiente para garantizar un crecimiento sostenido. Y también hay camino por recorrer en cuanto a las exportaciones que, si bien por valor fueron las tercerasmayores de España tras Madrid y Cataluña en 2011, ?se encuentran ahora en ese terreno de nadie que no es propio de economías emergentes (que compiten vía precio) ni de los países más avanzados (en los que prima la I+D y el capital humano más cualificado). Por tanto, la economía andaluza ha de aclarar y, en su caso, culminar su proceso de maduración en un contexto globalizado?, concluye el OEA.