España

La Seguridad Social recurrirá a las reservas para cerrar en equilibrio



    Dentro de una semana, cuando el Gobierno presente los Presupuestos para el presente ejercicio, se sabrá cómo piensa cuadrar las cuentas de la Seguridad Social, que según el cuadro macroeconómico tiene por objetivo cerrar en equilibrio, en términos de Contabilidad Nacional.

    Este criterio contabiliza las cuentas del sistema de Seguridad Social -cotizaciones y pensiones-, el seguro de desempleo y el Fogasa (Fondo de Garantía Salarial). El año pasado, las cuentas de las Administraciones de Seguridad Social cerraron con un ligero déficit del 0,09% del PIB, cuando se había previsto en Presupuestos un superávit del 0,49%. Por sí solo, el sistema de pensiones registró en 2011 un déficit -531,63 millones- por primera vez en los últimos once años y después de aguantar cuatro de crisis.

    El Gobierno ha podido enjugar sin problemas este endeudamiento, debido a que el sistema tiene unas cuentas saneadas: no tiene deudas pendientes y sí tiene importantes ahorros, aunque ello no significa que no sea necesario estar alerta y pensar qué hacer en caso de que, como es probable, la situación empeore.

    Un ejercicio complicado

    ¿Cuál es el panorama que se presenta para este año en Seguridad Social? Hasta mediados de 2012 no se podrá decir con certeza cómo se comportará el sistema. La evolución de la afiliación en el primer trimestre del año, que ya ha bajado a 16,8 millones de ocupados en febrero, anticipa que aguarda un año complicado en el que es muy probable que el Ministerio de Empleo se pueda ver obligado a tirar de los ahorros del sistema de pensiones para cumplir con ese insoslayable objetivo de equilibrio presupuestario con el que tienen que cerrar las Administraciones de Seguridad Social.

    Es muy posible que el déficit del sistema de pensiones en 2012 supere sobradamente los 531 millones de 2011, si se combinan una serie de factores negativos, como son un mayor deterioro del empleo, ya confirmado en las previsiones del propio Gobierno, con un aumento de la inflación mayor del esperado. La evolución de los precios del petróleo, que es el elemento que está empujando hacia arriba la inflación, puede dar un disgusto a los responsables de Seguridad Social, si por ese motivo el Índice de Precios al Consumo en noviembre de este año supera el 1%. Ésta es la cuantía de la subida decretada por el Ejecutivo para ocho millones y medio de pensionistas, que tienen reconocido por ley que deberán ser compensados, si el IPC supera la subida de las pensiones. Cada décima de desviación de la inflación sobre el objetivo previsto le cuesta a la Seguridad Social unos 98 millones de euros, que se materializan en una paga por lo dejado de percibir a causa del aumento de precios y en la consolidación de esta cantidad en la nómina de pensiones. A pesar de estar a comienzos de año, las previsiones macroeconómicas indican que los ingresos del sistema público de pensiones se van a resentir y los gastos -las prestaciones del sistema representan el 92% del presupuesto- van a aumentar por la inflación.

    El Fondo de Prevención

    La Seguridad Social no tendrá más remedio que recurrir a sus reservas. El sistema español de pensiones tiene dos huchas importantes: el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, que roza los 70.000 millones, y el Fondo de Prevención y Rehabilitación, que se acerca en la actualidad a los 7.000 millones de euros. El último dato presentado hace un año en el informe anual al Parlamento -4.190,14 millones de euros- es de 2010.

    El superávit de la Seguridad Social se destina al Fondo de Reserva, a través de dotaciones que autoriza el Consejo de Ministros, y también de excedentes de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedad profesional. El Fondo de Prevención se dota con el exceso de excedentes de las mutuas, una vez cubiertas las reservas obligatorias. En ambos casos se trata del exceso de ingresos que se obtiene por cotizaciones de trabajadores y empresarios. La Ley del Fondo de Reserva establece que sólo se podrá utilizar tras tres semestres consecutivos de déficit. Sin embargo, no existe ninguna cláusula de este tipo para el Fondo de Prevención y Rehabilitación, por lo que el Ministerio de Empleo podría echar mano de este ahorro, que cubre sobradamente sus fines, si la afiliación mantiene la evolución negativa del primer trimestre del año y la inflación se dispara.

    El departamento de Fátima Báñez, que ultima el Presupuesto de Seguridad Social de este ejercicio, no desmintió ni confirmó a elEconomista si se va a hacer uso de este último fondo. Se muestra prudencia ante un debate que está sobre la mesa, de la misma forma que se puede proceder a un cambio en la legislación del Fondo de Reserva para poder usarlo con mayor facilidad. A Fátima Báñez también le cabe la posibilidad de pedirle a Cristóbal Montoro que aumente la aportación del Estado para pensiones mínimas. Dadas las circunstancias, no es difícil deducir cuál sería la respuesta de Hacienda, por lo que Empleo echará mano de sus ahorros y, posiblemente, iniciará los trámites para hacer cambios en la legislación del Fondo de Reserva.