España

La Guardia Civil amplía la lista de etarras más buscados



    La Guardia Civil ha ampliado la lista de etarras más buscados, sumando a Aitzol Iriondo, presunto lugarteniente del jefe de los comandos, 'Txeroki', al supuesto miembro del comando Vizcaya Jurden Maritegi, a Egurne Salterain, Oroitz Aldekoa y Eider Urubur Zabaleta, según fuentes de la lucha antiterrorista.

    Iriondo Yarza (San Sebastián, 1978) se inició en la 'kale borroka' y fue ascendiendo en el entramado de la banda ETA, hasta convertirse en uno de los principales responsables de su aparato militar, junto a Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki', y Francisco Javier López Peña, 'Thiery'.

    Algunas fuentes sospechan que se trata del etarra huido tras el asesinato, el 1 de diciembre, de los dos guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero en Capbreton, en el sur de Francia. Además, la Ertzaintza encontró un cabello suyo en el coche bomba que no llegó a explotar frente a la sede del ministerio de Defensa en Logroño el 10 septiembre.

    También son buscados desde el 6 de diciembre Agurne Salterain Albisua y Oroitz Aldekoa-Otalora Iturriagaetxebarria, pareja sentimental, en paradero desconocido desde la detención del miembro 'liberado' de ETA Gorka Lupiañez Mintegi en Berriz (Vizcaya). Ambos podrían haber cruzado a Francia, para intentar engrosar las filas de 'liberados' de la banda.

    Por su parte, Jurdan Martitegi Lizaso ha protagonizado, junto con Arkaitz Goikoetxea, varias acciones en los últimos meses en Vizcaya y Guipúzcoa, entre ellos el atentado trampa en el juzgado de Getxo (Vizcaya) el 11 de noviembre, en el que resultó herido grave un ertzaina cuando manipulaba el detonador de uno de los dos artefactos colocados por ETA.

    Nacido en la localidad vizcaína de Durango y de 27 años, Martitegi se encuentra huído desde hace alrededor de un año y ha sido detenido por la Ertzaintza con anterioridad en dos ocasiones, la primera de ellas en 1997 por participación en desórdenes públicos y la segunda tres años después, por el ataque a una sucursal bancaria de Galdakao. También se le atribuyen numerosos actos de violencia callejera y el incendio de un concesionario de automóviles en Iurreta, en enero de 2000.

    Por último, Eider Uruburu Zabaleta fue condenada a un año de prisión por corear consignas en favor de ETA. Las Fuerzas de Seguridad no tienen muchos datos sobre su trayectoria dentro de la banda, pero le otorgan un papel relevante en la actualidad.