España
Un elevado Salario Mínimo Interprofesional, pasaporte seguro para el desempleo
- Un sueldo por encima del precio de mercado conduce a la economía sumergida
El Salario Mínimo Interprofesional ha sido uno de los asuntos más controvertidos durante las negociaciones de la reforma laboral presentada finalmente el pasado viernes. De un lado, la postura de los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, que consideran que el Salario Mínimo ha ido perdiendo influencia sobre el salario medio desde que en 2007 alcanzara su mayor peso relativo (41,5%), y ha caído progresivamente hasta el 41% en los dos últimos ejercicios, "lo que le ha alejado del objetivo del 60% del salario medio neto establecido por la Carta Social Europea". Por ello, desde los sindicatos consideran que el Salario Mínimo de 2011 debió haberse establecido en los 1.026,43 euros, lo que hubiera supuesto un 37,5% por encima de lo fijado finalmente. Por otro lado se encuentra la postura liberal que considera que el Salario Mínimo Interprofesional es una medida estética, pero no útil.
Sin embargo, si se comprueban los sueldos mínimos que establecen las legislaciones, se observa que España, casualmente igual que Grecia, está en el top ten de los países con el sueldo mínimo más alto fijado por ley (vea el gráfico que adjuntamos más abajo).
En este sentido, fuentes del sindicato que lidera Fernández Toxo matizan que la comparación no es del todo válida porque se realiza con Estados que tienen niveles de renta diferentes, y subrayan que los países que se encuentran por detrás de nosotros son los Estados de Europa del Este, donde el nivel de vida es inferior. Una postura con la que coincide el profesor de Derecho del Trabajo y Seguridad Social de la Universidad Autónoma de Madrid Juan Carlos Arce.
¿Sueldo mínimo por ley?
En cualquier caso, el profesor Arce explica que no es partidario de que la ley establezca un sueldo mínimo. En su opinión, si el salario que la legislación fija se encuentra por debajo del precio del mercado, éste tenderá a subir; si está igualado, no tiene sentido, y si está por encima del precio del mercado, abocará a los trabajadores al paro.
En el mismo sentido se expresa el catedrático de Economía de la Universidad San Pablo CEU y director del Área de Economía del Instituto de Empresa, Rafael Pampillón, que opina que si se fija un sueldo mínimo muy alto por ley, subirán los costes laborales, lo que repercutirá de manera negativa en la competitividad y, como consecuencia, habrá más paro. De hecho, con el 22,5%, Pampillón es partidario de que se rebaje el Sueldo Mínimo y aplaude la congelación que realizó el Ejecutivo.
El catedrático advierte del peligro que puede suponer el salario mínimo, ya que, explica, genera desempleo. Además, subirlo incrementa más aún la destrucción de empleo, al contrario de lo que opina la mayoría de la gente, que tiene la percepción de que los trabajadores de baja cualificación y los que buscan su primer empleo, que son los que cobran salarios bajos, se benefician de un salario mínimo más alto. Una percepción errónea para Pampillón porque "un empresario puede decidir que no le merece la pena pagar ese salario y no contratar o despedir al trabajador". En este caso, añade, "la subida del Salario Mínimo Interprofesional generará paro, y el trabajador se tendrá que confomar con un subsidio por desempleo que, además, será inferior a la retribución que cobraba previamente".
Más economía sumergida
Otro de los efectos perversos que puede generar un sueldo mínimo establecido por encima del precio de mercado y fijado por ley es un aumento de la economía sumergida, precisamente uno de los objetivos contra los que el actual Ejecutivo quiere actuar. El anterior Gobierno se empeñó en que el sueldo mínimo protegía a los parados más jóvenes o de baja cualificación -un colectivo que ha predominado en las filas del Inem, puesto que muchos jóvenes abandonaron su formación atraídos por las elevadas remuneraciones del sector de la construcción, y ahora se encuentran sin empleo ni formación-, al prohibirles aceptar empleos con remuneración inferior al salario mínimo. Resultado: la economía sumergida alcanzó los 244.918 millones de euros en 2009, es decir, un 23,3% del total de nuestro PIB, de acuerdo con los datos de los Técnicos del Ministerio Hacienda (Gestha), y un paro juvenil que se acerca peligrosamente al 50%.
En este sentido, los expertos llaman la atención sobre Alemania, donde no cuentan con un salario establecido por ley, y los resultados son evidentes: un envidiable paro juvenil del 7,8% y un desempleo general situado en un nimio 5,5%.
Efecto 'contagio'
Las fuentes consultadas por este periódico en CCOO rebaten el miedo de la patronal al considerar que si se eleva el Salario Mínimo Interprofesional, se producirá un efecto contagio que se trasladaría al IPC y que empujaría al alza el sueldo mínimo de los convenios. "Pero es un efecto no demostrado", aseguran las mismas fuentes. De hecho, desde el sindicato liderado por Fernández Toxo apuntan que "poco a poco, debemos ir homologándonos con Francia y Reino Unido". "Ese debe ser nuestro objetivo", puntualizan.
En la senda helena...
Sin embargo, uno de los datos más llamativos se encuentra en el alza del 4% que experimentó el Salario Mínimo Interprofesional en nuestro país en 2009, año que, paradójicamente, ha sido considerado el peor de la crisis (ver gráfico). En este sentido, el profesor Pin Arboledas tiene claro que se trató de un "error técnico" del Gobierno, pues "en todo caso, se tenía que haber subido cuando no hubiera crisis". Pero no culpa sólo al anterior Gabinete. En concreto, explica que el sindicato "también erró", pues forzaron el incremento, "pero no se dieron cuenta de que estaban enviando a más personas al desempleo", lamenta el profesor Pin Arboledas. No obstante, reconoce que no aumentar el precio del Salario Mínimo Interprofesional es una medidad "antipopular" porque significa que vamos a ser más pobres.
Por otro lado, según un informe elaborado por UGT, "el porcentaje de asalariados que percibe una remuneración igual o inferior al Salario Mínimo Interprofesional es reducido". En concreto, indican que "en 2009 cubría al 1,3% de los empleados a tiempo completo, según la Encuesta Anual de Estructura Salarial del INE".
Pero no ha sido un error únicamente español. El Salario Mínimo Interprofesional de Grecia, donde la economía estaba "hecha un desastre", se ha llegado a situar por encima de los 700 euros. Y eso, indica Pin Arboledas, "ha sido uno de los problemas del país heleno".