¿Cómo satisfacer nuestros caprichos a pesar de la crisis? La locura de las gangas en Internet
- Otra forma de ahorrar: utilizando las páginas web de descuentos
En los últimos tiempos un nuevo tipo de páginas web vive su edad dorada: son las llamadas webs de descuentos. Esta industria genera más de 600 millones de euros anuales en ingresos y subiendo (un 19% más de facturación en el último año).
Si la recesión de los años noventa vio nacer los "Todo a Cien" (tiendas con precios a 100 pesetas), la ruina del euro nos trae otra forma de ahorrar: las páginas web de descuentos. El boom empezó a finales de 2008, cuando la crisis reducía los presupuestos de los consumidores. La locura de las gangas ha permitido a muchos seguir concediéndose pequeños caprichos. La OCU ha elaborado un completo estudio para analizar este fenómeno.
¿Cómo funcionan estas web?
Todas estas páginas comparten la misma filosofía contrarreloj: las ofertas caducan a las pocas horas, por lo que hay que comprar rápido y avisar a los amigos. Gran parte de la publicidad se la hacen los propios usuarios a través de las redes sociales.
Son empresas que se hacen de oro pese a venderlo todo con suculentos descuentos. ¿Cómo es posible? Cientos de miles de usuarios dan a estas páginas una fuerza considerable a la hora de negociar precios con proveedores y minoristas. Los comerciales de las web de descuentos recorren el país en busca de tiendas que se ajusten a su perfil de cliente (público urbano, joven, clase media, preferentemente femenino). El trato al que llegan es este: la tienda concede un gran descuento y la web publicita la oferta, haciéndola llegar a muchos clientes.
La tienda consigue así una gigantesca campaña de promoción que no sería capaz de financiar por sí misma. Que su nombre pulule por internet le sale casi gratis.
La web de descuentos se queda con parte del precio final que paga el consumidor, un porcentaje que se saca de lo que normalmente recibiría la tienda. Y todo a cambio de publicitar una oferta que en realidad no es suya.
Un 22% de las ofertas están hinchadas
¿Son las ofertas tan jugosas como parecen? Es difícil de saber en el caso de las páginas de venta directa, que cuentan con colecciones exclusivas (no se pueden comparar los precios con otras tiendas), pero es sencillo averiguarlo en el caso de las páginas de cupones.
Desde la OCU, investigaron llamando a las empresas y llegaron a la siguiente conclusión: un 22% de las ofertas de las páginas de cupones prometen un ahorro superior al real.
Por no hablar de algunas de las trampas que tienen estos chollos. Según la OCU nos podemos encontrar con obstáculos como estos:
- La mayoría de las páginas analizadas esconden información esencial en lo más profundo de su web.
- Son rápidos para cobrar, pero no para entregar. El tiempo medio de espera ronda los 11 días.
- El 60% de las páginas no indica qué hacer para devolver un producto.
- A la hora de reclamar dinero, Dooplan y Groupalia no devolvieron el dinero sino que lo ingresaron en una cuenta para futuras compras en su web (una práctica que está prohibida). La OCU comprobó que todas las páginas analizadas excepto Primeriti les hicieron pagar los gastos por devolver el producto por correo, que fueron hasta 4 veces superiores a los gastos del envío original.
¿Cuáles son las mejores páginas? Algunos consejos
Tras analizar el sector, la OCU elabora un ranking de las que considera las mejores páginas. En páginas de venta directa, Privalia ha conseguido el primer puesto de la clasificación siendo Vente Privee la peor. De las páginas de cupones, es Groupon la que mejor sale parada y Dooplan la última de la lista.
Algunos consejos útiles:
- Compare entre distintas páginas.
- Suscríbase a agregadores que le permitan conocer las ofertas sin estar suscrito a innumerables webs. Páginas como Yunait o Dscuento recopilan las ofertas de las webs de descuentos, con las que tienen acuerdos.
- No compre por impulso. Estas webs fomentan la compra instintiva y poco meditada, con plazos de inscripción en la oferta muy cortos (a veces de horas). Antes de apuntarse a una ganga, conviene reflexionar sobre si realmente nos conviene. Que algo sea barato no significa que lo necesitemos, la OCU recuerda que el consumo responsable es el único consumo inteligente.
- Conserve la información. Antes de aceptar una oferta conviene guardar toda la información: descripción, condiciones, plazos...
- Vigile los costes de envío. Si se trata de un producto que nos han de enviar a casa, hemos de contar con los gastos de envío, generalmente no incluidos en el precio y que pueden hacer que un chollo en la pantalla del ordenador no lo sea tanto en la cuenta corriente.