Jordi Sevilla: "La Eurozona ni es una unión fiscal, ni tiene un banco central, ni una estrategia conjunta"
El exministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, ha analizado la situación actual que atraviesa la Eurozona y ha afirmado estar decepcionado con las medidas tomadas por los líderes europeos, con especial incidencia en la labor de Angela Merkel y Nicolas Sarkozy.
"Tengo la convicción de que cuando analicemos este periodo con un poco de perspectiva histórica, no podremos creer que nuestros dirigentes hayan sido capaces de cometer tantas torpezas juntas", considera en su habitual columna semanal en El Mundo.
En su opinión, existen tres grandes problemas que arrastra la Eurozona, y cuya solución es "imprescindible": "Que no hay un verdadero banco central, que no es una auténtica unión fiscal y que no existe una estrategia conjunta de crecimiento".
"Es la única construcción monetaria del mundo cuyo banco central tiene prohibido prestar a la Unión o a los Gobiernos de los Estados miembros", lamenta Sevilla.
En su opinión, esto "genera un desequilibrio a favor de las entidades financieras que pueden especular en contra de las deudas soberanas, porque los gobiernos necesitados no tienen otra fuente alternativa de financiación con la que frenar la voracidad de los mercados".
Otro de los problemas, para Sevilla, es que "no hay una auténtica unión económica, ni tan siquiera fiscal, y no por falta de enfáticas palabras al respecto".
"No se ha querido dotar a la Comisión de verdadero poder para inmiscuirse en los presupuestos nacionales", considera, como parte de este problema.
Por último, el exministro señala que otro de los grandes inconvenientes es el hecho de que "la política económica de la UE carece por completo de una estrategia comunitaria de reactivación y crecimiento".