España

La dueña de Gullón deberá indemnizar ahora a su hijo con 350.000 euros

    Félix Gullón


    Las peleas en Gullón continúan. Ahora es el hijo de la principal accionista, Félix Gullón, el que ha conseguido que la empresa le indemnice con 350.000 euros por destituirle como director general.

    Félix Gullón, en compañía de otros dos hermanos, arrebató el control de la compañía a su madre y despidió al director general, Juan Miguel Martínez Gabaldón, para ocupar su puesto. Tras recuperar la gestión, María Teresa Rodriguez Sainz-Rozas destituyó a su hijo y volvió a fichar a su hombre de confianza, al que previamente la compañía le tuvo que indemnizar con 10 millones de euros.

    Esta decisión llevó al hijo díscolo a demandar a la compañía. El juzgado de lo Social número 1 de Palencia ha estimado parcialmente su demanda entendiendo que la compañía procedió a extinguir el contrato de alta dirección que le unía a Félix Gullón por causa no imputable al alto directivo? y por ello condena a a la empresa galletera a abonar al demandante 336.375 euros brutos en concepto de indemnización por extinción del contrato de alta dirección y 14.625 euros brutos en concepto de incumplimiento del período de preaviso de un mes pactado dicho contrato. A estas cantidades hay que sumar el 1% de los beneficios a cierre del ejercicio 2010 (sin determinar) como constaba en una de las cláusulas del contrato blindado de alta dirección que FGR firmó con sus hermanos cuando accedió al puesto en febrero de 2010. Finalmente, conforme a la sentencia y gracias a su "autoblindaje", FGR recibiría anualmente y sin límite en el tiempo el 75% de la retribución establecida en el contrato objeto de discusión.

    Recursos

    Galletas Gullón ya ha anunciado que recurrirá la sentencia porque ésta se limita a aplicar las compensaciones previstas en el blindaje sin entrar a valorar a considerar si era o no válido por considerar que dicha cuestión corresponde solventarla ante los juzgados de lo mercantil.

    Además, Galletas Gullón quiere llamar la atención sobre el hecho de que FGR hubiera firmado con sus hermanos su blindaje como director general durante un periodo de interinidad en el que tanto él como sus hermanos ya conocían que un 80% del capital social de la empresa había solicitado judicialmente una Junta Extraordinaria de Accionistas en la que se revocarían sus poderes como consejeros de la compañía. Es decir, a pesar de que conocían que María Teresa Rodríguez Sainz-Rozas (MTR) recuperaría el control de la empresa y recovaría sus poderes como consejeros tan pronto se celebrase la Junta Extraordinaria, los entonces gestores de la sociedad decidieron blindar al director general.

    Galletas Gullón quiere dejar claro también que la compañía no despidió a Félix Gullón ni a ninguno de sus hijos cuando la principal accionista recuperó al control de la empresa. De hecho, no solo no se tomó ninguna represalia sino que adoptó una actitud magnánima restituyendole en el puesto que ocupaba previamente al inicio del conflicto. El objetivo de la máxima accionista siempre ha sido y será la vuelta a la normalidad en el seno de la compañía como incansablemente ha manifestado durante el último año. Sin embargo, actitudes como ésta por parte de sus hijos varones complican que se restablezca dicha normalidad.