España

España no es Irlanda: una limpieza del sistema similar costaría 650.000 millones

  • El contribuyente irlandés pagará 100.000 millones para sanear "su" banca


El coste de la limpieza del quebrado sistema financiero irlandés, el más castigado en Europa por la crisis, ha alcanzado ya los 100.000 millones de euros, cifra que las autoridades confían en que sea la definitiva. En 2010, los ingresos por impuestos del Gobierno irlandés ascendieron a 31.700 millones.

El resultado de los test de estrés, publicado ayer, muestra que el sistema necesita otros 24.000 millones. A esto habría que sumarle los 46.300 millones que ya ha inyectado el Gobierno en la industria financiera y los 30.000 millones que se ha gastado en poner en marcha el banco malo que se ha quedado con los activos tóxicos de las entidades.

La suma total es de más de 100.000 millones de euros, más de 140.000 millones de dólares, más de dos tercios del PIB de Irlanda de 2010, que ascendió a 204.100 millones de dólares, según los datos del FMI. Además, esta cifra es superior a los 85.000 millones de euros que han prometido la Unión Europea y el FMI a Irlanda.

Incomparable con España

Estos datos contrastan con España, que ha inyectado más de 11.000 millones de euros en su sistema financiero, sistema que según el Banco de España todavía requeriría de otros 15.000 millones, si bien el proceso se podría completar con financiación privada.

Teniendo en cuenta que el PIB español ascendió a 1,375 billones de dólares en 2009, una limpieza que ascendiera a dos tercios de la economía supondría alrededor de 900.000 millones de dólares, casi 650.000 millones de euros, cifra que ni de lejos se acerca a las previsiones más pesimistas sobre el sistema financiero español.

Hasta hora, UBS ha sido el más pesimista, asegurando que se necesitaría entre 70.000 y 120.000 millones de euros, mientras que Fitch calculaba que en el peor de los casos la cifra ascendería a 96.000 millones.

El legado de Irlanda

"Ésta es la escala del legado que hemos heredado", denunció ayer el recién elegido primer ministro irlandés, Enda Kenny. "Sólo puedo desear que ésta es la escala final" aseguró ayer tras la presentación de los resultados del test de estrés.

Irlanda está tratando de convencer a los inversores de que finalmente ha tapado todos los agujeros de su sistema financiero que está lastrando una economía que una vez fue la más dinámica de Europa.

El gobernador del Banco Central de Irlanda, Patrick Honohan, ha asegurado que espera que los dos bancos que todavía no están nacionalizados acaben bajo el control del Gobierno.

Además, aseguró que la quiebra del sistema será una de las más caras de la historia, coste que además recaerá totalmente en el contribuyente irlandés. Islandia: el éxito de no rescatar a nadie con el dinero del contribuyente.

"Nuestra impresión inicial es que la duda sobre si esta cantidad es suficiente va a persistir", explicó a Bloomberg Marchel Alexandrovich, economista de Jefferies. "La figura es suficientemente creíble por ahora e Irlanda gana tiempo para ver como discurre el crecimiento del país el año que viene".