La falta de independencia de la CNE retrasa la aplicación en España de la legislación europea
Esta semana entra en vigor el tercer paquete legislativo de la UE para liberalizar el sector del gas y la electricidad, y para lograr un verdadero mercado único europeo en lugar del actual puzzle de 27 mercados nacionales. La Comisión Europea ha admitido que ningún país ha integrado aún en sus respectivas legislaciones nacionales la nueva batería legislativa.
España se sitúa entre los países que Bruselas no espera que haga los deberes antes del verano. El problema no está, a diferencia de la mayoría de otros países europeos, en obligar a los productores y suministradores de gas y electricidad a renunciar a gestionar o incluso poseer las redes de transporte (gasoductos y líneas de alta tensión), porque esta separación ya existe en España.
Según la Comisión Europea, el retraso español se debe a que "los poderes y la independencia del regulador [la CNE o Comisión Nacional de la Energía] es uno de los problemas sensibles en España que impiden que la legislación llegue a tiempo".
Bruselas espera que países como Portugal, Francia, Italia, Dinamarca, Austria y República Checa hayan finalizado en los próximos días los procedimientos para transponer a sus legislaciones nacionales las nuevas normas europeas. Otros como Alemania o Reino Unido deberían estar al día antes del verano.
Bruselas prevé empezar a abrir expedientes en otoño.