España

Arenas: "El problema de Melilla es consecuencia de mucha cesión y debilidad"



    El vicepresidente territorial del PP, Javier Arenas, ha dicho hoy viernes que el "problema" de Melilla es "serio" y "consecuencia de mucha cesión, de mucha debilidad", y ha pedido al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que apoye al presidente de la Ciudad Autónoma.

    Según Arenas, "la debilidad" de Rodríguez Zapatero se está "pagando en Ceuta y Melilla", especialmente en esta última -que ayer quedó desabastecida de pescado, fruta y verdura durante varias horas por el bloqueo de los camiones por parte de grupos marroquíes-, y en el Campo de Gibraltar.

    En su intervención en un acto sobre empleo en Benalmádena (Málaga), el dirigente popular ha manifestado que su partido "siempre defenderá la mejor relación" con Marruecos, pero "desde la firmeza y nunca desde las absurdas cesiones".

    "Nunca hay que abdicar"

    "El Rey siempre está para ayudar ejemplarmente a España, pero el problema de Melilla es del Gobierno", ha afirmado Arenas, quien ha recordado que quien "conoce de verdad" esta cuestión es el presidente melillense, Juan José Imbroda.

    Por ello, ha reclamado al jefe del Ejecutivo español que apoye "con todas las consecuencias" al presidente de Melilla, quien "siempre ha defendido la mejor relación" con Marruecos, pero "dentro de una posición de firmeza y de fortaleza de la que nunca hay que abdicar".

    El también presidente del PP andaluz ha aludido asimismo al "abandono absoluto" del Campo de Gibraltar por parte de "Zapatero y su equipo", y ha aludido en este sentido a la imposibilidad de recuperar el "estatus económico especial" que tenía la Línea de la Concepción (Cádiz).

    Arenas ha invitado al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, a que se tome "en serio" el problema, que ha calificado de "importante" y que "es el que es: que llevan con el Foro Tripartito de Gibraltar cediendo", y que de éste órgano se han quedado "fuera" las autoridades de Gibraltar.

    Y ha añadido que al final se percibe un gobierno de España que "tiene los ojos puestos en Gibraltar", pero el Campo de Gibraltar "absolutamente olvidado".