España

Defensa imita a Fomento y llama a filas al capital privado para sus licitaciones

    La ministra de Defensa, Carme Chacón


    La solución que ha encontrado el Ministerio de Fomento para su Plan Extraordinario de Infraestructuras gusta mucho en Defensa. La cartera dirigida por Carme Chacón ha tomado buena nota de este modelo y ha mantenido varias reuniones con el equipo de José Blanco y con grandes empresas del sector para comenzar a diseñar un esquema similar.

    Según confirma un portavoz oficial de Fomento a elEconomista, ambos ministerios han mantenido varios encuentros, en el nivel de las respectivas subsecretarías, para explicar los detalles del nuevo plan valorado en 17.000 millones de euros y en el que la financiación privada tendrá un gran protagonismo.

    Resolver las dudas

    En concreto, Jesús Salvador Miranda, subsecretario de Fomento, se ha reunido con responsables del Ministerio de Defensa para resolver sus dudas e incluso se han ofrecido para asesorarles en esta novedosa aventura de financiación.

    Las líneas maestras del proyecto estrella que José Blanco presentó el pasado 7 de abril se sustentan en que el sector privado tendrá que aportar el 20 por ciento de la inversión con la ayuda de las entidades financieras privadas. Además, otras entidades financieras públicas como el BEI (Banco Español de Inversiones) y el ICO (Instituto de Crédito Oficial) pondrán su granito de arena en este programa.

    Sin aportaciones hasta 2014

    Pero lo más importante es que con este nuevo planteamiento el Estado no tendría que realizar ninguna aportación hasta el año 2014, que es el ejercicio en el que se espera que estos proyectos de Fomento entren en servicio y puedan ser explotados. De esta manera, se evita que la inversión del plan extraordinario compute en déficit hasta ese ejercicio y la Administración puede alcanzar su objetivo de reducir el agujero económico en 2013.

    Salvando las lógicas distancias, este desarrollo para el Ministerio de Defensa sería ideal, ya que ha sido uno de los más afectados por los recortes presupuestarios del Gobierno de los últimos años, pese a su histórico poder licitador, sólo superado por Fomento.

    De hecho, si en 2008 contaba con 8.491 millones de euros, para el actual ejercicio la partida apenas alcanza los 7.692 millones de euros, lo que supone un descenso acumulado del 9,4 por ciento (ver gráfico). Aproximadamente, la tercera parte de este dinero se emplea tradicionalmente en renovación de armamento y material, que son los grandes contratos que atraen a la industria relacionada con el negocio de Defensa.

    Ejecución de la inversión

    Para colmo, en el caso de la ejecución de la inversión, el dinero que realmente se acaba destinando a estas partidas, el descenso en los tres primeros meses de este año alcanza el 47,5 por ciento, lo que sitúa al ralentí a los grandes programas de Defensa.

    Sería en este terreno donde Chacón estaría interesada en aplicar un esquema de financiación público- privada. De hecho, a las reuniones con Fomento se han sumado también otros encuentros paralelos con grandes grupos del sector como EADS, Thales o Indra para pedirles orientación, puesto que algunos de ellos ya tienen experiencia en este tipo de contratos.

    Es el caso de Thales y EADS en Reino Unido, donde se adjudicaron el mayor contrato del mundo de financiación público-privada del momento. Se trata del concurso para renovar la flota de aviones de abastecimiento en vuelo (denominados tanqueros) de la RAF, cuyo importe supera los 16.000 millones de euros. Parte de esta inversión la han asumido las empresas participantes del programa, una cifra que irá retornando el virtud del canon que cobren por el uso de estos aviones.

    Alternativa para los blindados

    Una licitación público-privada podría ser una buena solución, por ejemplo, para el eterno contrato de renovación de vehículos blindados del Ejército de Tierra, que todavía no tiene una partida presupuestaria asignada pese a que la licitación debía haberse resuelto el pasado otoño. Aunque el secretario de Estado de Defensa dio esperanzas en febrero de que se aprobaría en breve en Consejo de Ministros, aún sigue pendiente. El programa incluye la incorporación en 2012 de 300 vehículos 8x8 y su importe podría alcanzar 1.500 millones de euros.

    Puede que este esquema llegue tarde para la fase inicial de los blindados, pero hay abiertos otros frentes a medio y largo plazo para mejorar el material de Defensa del Ejército español. Además de las siguientes etapas de renovación de los obsoletos 1.000 BMR que tienen las Fuerzas Armadas -en las que es lógico que sí se aplique la financiación público-privada-, también existe un nuevo programa que los gigantes del sector esperan con impaciencia.

    Es el caso de la futura adquisición de un nuevo cazabombardero en versión naval y de despegue vertical para el Buque de Proyección Estratégica Juan Carlos I. Esta sería otra buena oportunidad para poner en marcha el modelo.