España
El cielo europeo recupera lentamente la normalidad tras la costosa crisis
"Casi el 100%" de los vuelos operarán en Europa este jueves, cuando se cumple una semana del inicio de las perturbaciones en el tráfico aéreo, según el último comunicado de la Agencia Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea, Eurocontrol.
El organismo precisó que más del 80% de los vuelos, es decir, unos 22.500 de los aproximadamente 28.000 programados para el miércoles, despegarían durante la jornada, contra menos del 50% el martes y poco más del 30% el lunes.
Tras el levantamiento de las restricciones de vuelo en Gran Bretaña, Alemania, Noruega, Dinamarca, Suecia y Finlandia, por primera vez desde que comenzó la crisis no hubo ningún espacio aéreo totalmente cerrado en el continente, aunque se mantenían algunas limitaciones parciales. Estas deberían desaparecer gradualmente, cuando las autoridades islandesas señalan que la erupción del volcán Eyjafjöll perdió un 80% de su intensidad desde el sábado y, según un sismólogo local, la cantidad de cenizas que expulsa en estos momentos es "realmente insignificante".
Además de un caos sin precedentes en el tráfico aéreo, la nube de cenizas procedente del volcán provocó pérdidas históricas de ingresos para las aerolíneas que la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) estimó en 1.700 millones de dólares.
La factura final podría aumentar cuando se sumen los gastos de alojamiento, alimentación y en algunos casos transporte por medios alternativos que algunas de ellas pagaron a millones de pasajeros bloqueados en el mundo.
La IATA, que representa a 230 compañías, instó a los gobiernos, a los que criticó por su gestión de la crisis, a "asumir sus responsabilidades" y ayudar a las aerolíneas, algunas de las cuales podrían verse abocadas a la quiebra.
British Airways, cuyo consejero delegado, Willie Walsh, fue uno de los que calificó de "innecesario" el cierre del espacio aéreo, pudo reanudar el miércoles sus actividades con la reapertura de los aeropuertos británicos, incluido Heathrow, el de mayor tráfico internacional del mundo, que opera habitualmente unos 1.250 vuelos diarios. La primera compañía británica tenía previsto hacer despegar todos los vuelos intercontinentales programados durante el día en Heathrow y en Gatwick, el otro gran aeropuerto londinense, para repatriar prioritariamente a los pasajeros bloqueados lejos de sus casas.
A dos semanas de las elecciones legislativas, el líder de la oposición, el conservador David Cameron, pidió la apertura de una investigación por la "confusión" en la manera como el gobierno saliente de su rival laborista, Gordon Brown, manejó la crisis de las cenizas.
En Francia, los dos principales aeropuertos de París, Roissy-Charles de Gaulle y Orly, también garantizaban por primera vez todos los vuelos de larga distancia, así como el 90% de los de media y corta distancia.
Fráncfort, el tercer aeropuerto europeo, también reanudó sus operaciones, aunque con un número inferior de vuelos.
Sin embargo, el desbloqueo progresivo del tráfico seguía siendo virtual para los millones de pasajeros -hasta siete millones y en su mayoría ciudadanos de la Unión Europa, según estimaciones- varados en todo el mundo tras la anulación de 95.000 vuelos en Europa durante seis días. Muchos podrían tardar todavía días o semanas en regresar a casa.
"Ha sido imposible saber cuándo iban a salir nuestros vuelos, o sea que hemos permanecido a la espera y haciéndonos preguntas", explicó la francesa Veronique David en Heathrow, donde pasó la noche en el suelo cubierta con una manta tras llegar a última hora del martes, después de haber pasado cinco días bloqueada en San Francisco, durmiendo cuatro noches en diferentes hoteles -tres pagadas por la compañía y otra de su bolsillo- y otra en el aeropuerto californiano.
La siguiente etapa para los pasajeros será obtener que las aerolíneas les reembolsen los billetes perdidos o los gastos que sufragaron a la espera de poder subirse a un avión.
La Comisión Europea recordó que los derechos de los pasajeros deben ser escrupulosamente respetados. Según la legislación europea, en caso de anulación, los pasajeros de la UE tienen derecho al reembolso íntegro de su derecho de avión o a un viaje por un medio alternativo con el pago del eventual alojamiento.