España
¿Goicoechea paga los errores de comunicación de Zapatero y sus ministros?
¿Motivos personales o errores garrafales? El nombramiento de Félix Monteira al frente de la secretaría de Estado de Comunicación en sustitución de Nieves Goicoechea parece deberse a los numerosos errores de comunicaciones y desmentidos del departamento que han puesto en el punto de mira directamente al presidente del Gobierno.
¿Quién desmiente las informaciones publicadas a tiempo? Este es el quid de la cuestión. El miércoles de la pasada semana el Gabinete gubernamental dejó sin desmentir durante 24 horas el anuncio del secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, de que se revisaría el aumento salarial de los funcionarios, lo que abrió otro conflicto con los sindicatos.
Según publica ABC citando a fuentes relacionadas con la Presidencia, "el desmentido a Ocaña era cuestión de su jefa, Salgado, o, en todo caso, de De la Vega, que es quien coordina políticamente", mientras que otras fuentes señalan al departamento que dirigía Goicoechea como el responsable del desmentido.
Sea como fuere, está programado para hoy que el Consejo de Ministros nombre a Félix Monteira secretario de Estado de Comunicación. Precisamente este nombramiento ha desatado las críticas ya que Monteira era hasta ahora el director del diario Público desde enero de 2009, cuya editora, Mediapubli, está estrechamente ligada al grupo Mediapro, de quien Jaume Roures es cabeza visible.
Esta situación ha vuelto a destacar los presuntos privilegios que el Gobierno dispensa al grupo catalán, defensor por excelencia de José Luis Rodríguez Zapatero. De hecho, tal y como apuntan algunas informaciones, el nombramiento de Monteira ha sido una decisión personal del propio presidente del Ejecutivo.
¿Favoritismos entre los políticos?
El favoritismo con el que parece que los altos dirigentes políticos tratan a Mediapro no sólo se habría puesto de manifiesto a tenor de ciertos acontecimientos que han tenido lugar en los últimos años, ya que hasta El País, periódico eminentemente de izquierdas, se ha distanciado del Gobierno socialista presuntamente por este motivo, el trato de favor.
Y es que desde que Zapatero ganase las elecciones en 2004, Roures ha lanzado el canal de televisión La Sexta, ha puesto en circulación el diario Público y, según denuncian los sindicatos, ha absorbido parte importante de la producción externa de TVE, gracias a las buenas relaciones que el grupo mantenía con el antiguo presidente de la Corporación Luis Fernández.
En la misma línea, el pasado mes de agosto el Gobierno, en un Consejo de Ministros extraordinario, aprobó la TDT de pago, siendo Gol TV, el canal con el que Mediapro explota los derechos del fútbol, el único que estaba preparado para emitir con esta nueva tecnología. La Liga BBVA estaba a punto de empezar y Mediapro no podía llegar tarde si quería captar el mayor número de abonados.
En esta ocasión también saltaron las alarmas, ya que además, Miguel Barroso, marido de la ministra de Defensa, es el consejero delegado de una de las empresas de WPP, accionista de La Sexta y con intereses en la TDT de pago. En aquel momento el sindicato Manos Limpias denunció el posible conflicto de intereses de la ministra, que votó a favor de la TDT de acceso condicional.
Con todo, el nuevo responsable del órgano "encargado de coordinar la política informativa del Gobierno y de elaborar los criterios que la determinan", Félix Monteira, de 59 años, ya trabajó durante muchos años en El País, donde llegó a ser subdirector. Jesús Maraña, segundo de Monteira, ocupará ahora el puesto de director en Público.