España
El paro toca a la SGAE: quiere reducir un 25% su plantilla
Ni los representantes de los autores se libran de la mano negra del paro. La dirección de la SGAE ha planteado al comité de empresa la necesidad de reducir entre un 20 y un 25 por ciento su plantilla, que se eleva a unos 400 trabajadores en toda España.
"Inicialmente se planteó un ERE (Expediente de Regulación de Empleo), pero ante nuestra firme negativa, ahora están hablando de excedencias, prejubilaciones y bajas incentivadas", explica un portavoz del comité.
Auditorías externas
La situación es tan delicada que los representantes de los trabajadores enviaron ayer una carta a la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, en la que reclaman su intervención urgente "mediante las auditorías externas e independientes que ustedes consideren necesarias".
El comité de empresa responsabiliza del deterioro que vive la sociedad a su presidente, Eduardo (Teddy) Bautista, que "con el visto bueno del Consejo se ha empeñado en hipotecar las futuras recaudaciones de la SGAE, que pertenecen a sus socios, en unos proyectos desproporcionados para los recursos de la entidad".
Tal y como adelantó elEconomista, la SGAE posee un entramado empresarial con ánimo de lucro, que de momento es deficitario, además de un imperio inmobiliario con la compra de teatros y palacetes por el mundo, con un presupuesto de más de 350 millones.
Consensuar una solución
Para los trabajadores, este proyecto "resultará un desastre económico en su sostenimiento posterior, con compromisos de mantenimiento inasumibles". La SGAE aseguró ayer, por su parte, que lleva un año intentando consensuar una solución con sus trabajadores, pidió la mediación de un organismo oficial e insistió en que no habrá ERE, sino prejubilaciones.
En la huida hacia adelante emprendida por Teddy Bautista, la entidad de gestión ha decidido crear mientras tanto la sociedad Servicios Corporativos de Autor AIE cuyo objeto social es "la prestación de servicios complementarios", lo que deja entrever que la auténtica función de esta empresa será hacerse cargo de los servicios que desaparezcan al ejecutarse la reducción de plantilla.
Es decir, externaliza parte de su gestión. La figura de AIE (Agrupación de Interés Económico) permite un ahorro fiscal y se utiliza para que "las empresas que constituyen esa sociedad tributen en función de su porcentaje", explica Jesús Ruiz Ballesteros, economista y asesor fiscal.