España

Patxi López ya es el nuevo lehendakari



    El lehendakari, Patxi López, ha prometido hoy, bajo el Árbol de Gernika, ante los parlamentarios y representantes de otras instituciones vascas, desempeñar su cargo "desde el respeto a la ley".

    López ha empleado por primera vez una fórmula diferente a la que pronunció José Antonio de Aguirre al jurar su cargo como primer presidente de un Gobierno vasco en 1936 y que tras él usaron en su toma de posesión Carlos Garaikoetxea, José Antonio Ardanza y Juan José Ibarretxe.

    Respetar la Ley

    El nuevo lehendakari ha prometido su cargo bajo el Árbol de Gernika, símbolo de las libertades y las instituciones vascas, ante los miembros del Parlamento vasco, pero sin apelar a Dios, como hicieron anteriores presidentes del Gobierno vasco del PNV, sino haciendo expresa mención al "respeto a la ley".

    Tampoco ha estado presente en la mesa juradera el crucifijo y el lehendakari ha hecho su promesa colocando la mano sobre un ejemplar del Estatuto de Gernika, en lugar de hacerlo sobre uno de los 252 ejemplares de la primera edición de la Biblia publicada íntegramente en euskera en 1865, como lo habían hecho sus antecesores.

    Los dos poemas de Patxi López

    Tras la promesa, López ha leído dos poemas en lugar de realizar un discurso. Momentos antes y en el Salón de Plenos de la Casa de Juntas, López ha asumido el cargo, que ha dicho va a cumplir "con lealtad a la Corona, al Estatuto y a las demás leyes vigentes".

    Además de otros cambios, López ha renunciado al discurso que solían pronunciar los lehendakaris tras el juramento y ha leído en cambio varias estrofas de los poemas "Nada sucede dos veces", de la Premio Nobel polaca Wiskawa Szymborska, y "Maitza", del vizcaíno Kirmen Uribe, que se publicó en The New Yorker y que Mikel Urdangarín convirtió en canción.

    En el caso de "Maiatza" ha seleccionado las primeras estrofas, de las que ha suprimido dos versos, para recitar, en la versión original en euskera:


    "Mira, ha entrado mayo,
    Ha extendido su párpado azul sobre el puerto.
    Ven, y hablaremos de las cosas de siempre,
    Del valor de ser amable,
    De la necesidad de arreglárselas con las dudas,
    De cómo llenar los huecos que tenemos dentro.

    Ven, siente en tu rostro la mañana,
    Cuando estamos tristes, todo parece oscuro;
    Cuando estamos fuertes, el mundo se desmigaja.
    Cada uno de nosotros guarda algo desconocido de las vidas ajenas".


    "Ven, hace tiempo que no sé de ti,
    Se te ve tembloroso, como esos gatitos que ahogamos siendo niños".

    En el caso de "Nada sucede dos veces" ha leído tres de las estrofas del poema:

    "Nada sucede dos veces
    y es lo que determina
    que nazcamos sin destreza
    y muramos sin rutina.
    Ningún día se repite
    ni dos noches son iguales
    ni dos besos parecidos
    ni dos citas similares.

    Entre sonrisas y abrazos
    verás que la paz se fragua
    aunque seamos distintos
    cual son dos gotas de agua".