España
Arantza Quiroga, designada nueva presidenta del Parlamento vasco
Sin sorpresas y con total normalidad se ha desarrollado el pleno constituyente del Parlamento que inicia ahora la novena legislatura, la del cambio. De esta forma, la parlamentaria del PP, Arantza Quiroga, ha salido elegida presidenta con los votos provenientes del pacto entre Socialistas y Populares, con lo que se ha producido la primera imagen del cambio político que se inicia en Euskadi.
La investidura de Patxi López se producirá o la última semana de abril o la primera de mayo, ya que aún no se ha determinado la fecha exacta.
El resto de integrantes de la mesa del Parlamento han recaído en PSE y PNV, en base a las mayorías parlamentarias obtenidas, por lo que han quedado fuera de la mesa lo representantes de EA, Izquierda Unida, Aralar y UPyD. La vicepresidencia primera la ocupa la socialista Blanca Roncal; la vicepresidencia segunda el nacionalista Iñigo Iturrate; la secretaría primera en el socialista Jesús Loza; y la secretaría segunda en el nacionalista Mikel Martínez.
La presidenta de todos
El único discursos que se ha pronunciado en la Cámara ha sido el de Arantza Quiroga que se ha comprometido "trabajar decididamente para ser la presidenta de todos", al tiempo que a través de una cita de Pericles ha dejado claro que dejará al margn sus opiniones personales para guiar su labor al frente de la institución ciñéndose a lo que marca la ley. Tras asegurar que la sociedad reclama a los parlamentarios "responsabilidad, capacidad de dialogo y entendimiento", cerró el acto con un emotivo recuerdo a las víctimas del terrorismo.
Tanto Arantza Quiroga, como Patxi López, tendrán que aplicarse en sus clases de euskera, para lograr adquirir la condición de bilingüe euskera-español con al máxima celeridad posible y desarticular así una de las principales críticas de que son objeto por parte de los partidos nacionalistas.
Quiroga y su ágil euskera
A pesar de que los días previos al pleno se había destacado que Quiroga no era bilingüe, en su primera intervención ante el Parlamento Vasco comenzó sus palabras en un ágil euskera, pronunciado con total naturalidad, lo que ha sorprendido a los asistentes. La nueva presidenta no será bilingüe en el sentido más estricto de la palabra, pero ha dejado claro que tiene una base fuerte y que podrá manejarse en este idioma, debido a que su origen guipuzcoano (territorio en el que más se habla en euskera) y a que en su familia materna utiliza domina la lengua vasca.
El desconocimiento de la lengua vasca en cargos emblemáticos de la política vasca no es una novedad. El caso más llamativo fue el del propio Juan José Ibarretxe que accedió al cargo de lehendakari sin conocer esta lengua, cuestión que no tuvo grandes críticas en su momento ya que Ibarretxe se comprometió a aprenderlo lo más rápidamente posible. Y así lo hizo, en tiempo récord, gracias su tesón y un apretado programa de aprendizaje.
Este mismo tesón parece que está poniendo Patxi López, que ante de llegar al Gobierno vasco ya se ha soltado en varias ocasiones a pronunciar discursos que alternaban euskera y castellano.
Homenaje a Izaskun Bilbao
Nada más levantarse la sesión, el lehendakari en funciones, Juan José Ibarretxe, se ha apresurado a acercarse a la presidencia de la Cámara para estrechar la mano de Arantza Quiroga. Después han sido los dirigentes de PP y PSE los que ha hecho lo propio.
El detalle más elegante de la sesión parlamentaria fue el improvisado homenaje que la nueva Mesa del Parlamento le dio a la presidenta saliente, a Izaskun Bilbao, del PNV. La propia Arantza Quiroga se ha encargado de hacer subir al estrado de la presidencia a Izaskun, para sacarse una foto junto a los integrantes de la nueva mesa.
En sus cuatro años Izaskun Bilbao logró recapitalizar el prestigio de la presidencia, que había quedado seriamente dañado durante la etapa de Juan maría Atutxa y la negativa a secundar la orden judicial de disolver el grupo de la izquierda abertzale que había sido ilegalizado. Así mismo, durante la presidencia de Bilbao, el Parlamento realizó una intensa labor para escuchar y resarcir a las víctimas del terrorismo.