El Gobierno revisará los procedimientos de REE que causaron el megavatio de oro
- Villar Mir Energía no quiso fijar el precio de 9.999 euros
- REE calculó mal la demanda existente
Rubén Esteller
El Gobierno va a revisar los procedimientos de operación de Red Eléctrica que fueron los culpables del 'megavatio de oro' del pasado martes durante el partido del Liverpool-Barcelona.
Red Eléctrica no calculó correctamente la demanda de electricidad y tuvo que incrementarla en casi 1.000 MW. A esta situación se sumó la indisponibilidad de la central de Castelnou de Engie así como de varios parques eólicos de Acciona y de Endesa por otros 1.500 MW que forzaron a buscar una solución en tiempo real al sistema que supone, por lógica, un precio más elevado por esta deficiente planificación.
Según indicó Villar Mir Energía, la energía que sirven las céntrales designadas al sistema siguiendo las órdenes de REE se liquida a un precio que no obedece a ninguna oferta específica, es decir, no es un precio de subasta, sino regulado, que toma como referencia los precios de las ofertas no utilizadas para otro mecanismo de ajuste igualmente gestionado por REE, denominado de energía de regulación terciaria.
De este modo, Villar Mir Energía -que actuaba como representante del mercado de Uniwindet- había ofertado a 9.999 euros pero sin la intención de que entraran los 0,2 MW que había puesto en mercado para cumplir con la obligación legal de presentar una oferta, lo que en la práctica supone que la compañía se encontró sin esperarlo con esta situación de la que no ingresará además nada al no haber casado la oferta. Es más, la compañía tendrá que hacer frente al coste de los desvíos que se han producido y únicamente se beneficiarán aquellas centrales que dieron la respuesta a la petición de Red Eléctrica.
Como consecuencia, como el precio de referencia era elevado, ya que es cercano al precio máximo establecido por REE para los servicios de ajuste, las centrales que han aportado la energía de regulación secundaria a subir van a tener una sobre remuneración en comparación con la interrumpibilidad o con el precio de subasta. El resto de las centrales van a pagar un coste muy elevado por sus desvíos.
Fuentes del sector llamaron además la atención sobre los motivos por lo que la compañía que preside Jordi Sevilla no aplicó en estos casos la interrumpiblidad a los clientes industriales que cobran por este servicio, toda vez que desde el año pasado se puede utilizar por criterios económicos y ya no solo por seguridad de suministro.
La situación abre un debate también sobre la suficiencia de la reserva adicional a subir del mercado secundario y, aunque no hubo riesgo de suministro, se considera que la previsión del operador del sistema no fue suficiente.
A todas estas preguntas que se abren ahora deberá responder el informe que previsiblemente va a realizar la Comisión Nacional de Mercados y Competencia.
Los Procedimientos de Operación actuales deben además comenzar a adaptarse a las directrices de mercado de la Comisión y que obligan a que estos procedimientos ya no se hagan de forma regulada sino mediante sistemas de mercado.