Energía

Los fabricantes de coches pugnan por liderar el mercado de las baterías domésticas


    Concha Raso

    Las baterías domésticas aspiran a convertirse en un electrodoméstico más del hogar y en el complemento ideal para los que apuestan por generar y consumir su propia energía, abaratar el recibo de la luz y reducir la dependencia de la red. Suscríbete gratis a elEconomista Energía. Toda la información de sector en un solo click.

    Hace tres años, el fabricante de automóviles Tesla anunció el lanzamiento de la Powerwall, una batería doméstica que, cuando se combina con energía solar, alimenta con energía limpia los hogares de los consumidores. La compañía de Elon Musk no es la única que está ofreciendo este tipo de soluciones. Algunas de las marcas líderes en automoción han visto la oportunidad y están abriendo nuevas líneas de negocio para dar una 'segunda vida' a las baterías de sus modelos eléctricos más vendidos cuya vida útil ha llegado a su fin.

    Una de las pioneras es Nissan. En colaboración con Eaton, lanzó en octubre pasado en España la xStorage Home, una batería para uso doméstico que utiliza las baterías de los Nissan Leaf –también puede llevar baterías nuevas-, convirtiéndolas en un sistema de almacenamiento de energía inteligente que se puede controlar a través de una app. Esta solución, apuntan desde la compañía, permite una mayor integración de las renovables al ser posible almacenar la energía captada de una instalación solar, eólica, de suelo radiante…para autoabastecer el hogar; almacenar la energía de la red en horas valle para consumirla a precio cero en horas punta; reducir la potencia contratada en la vivienda dando soporte a los picos de potencia que se puedan generar ocasionalmente en la instalación; y ahorrar en el recibo de la luz.

    La batería xStorage también está preparada para trabajar como Sistema de Alimentación Ininterrumpida (SAI), asegurando el abastecimiento energético del cliente durante un apagón eléctrico. Las xStorage disponibles en España tienen una potencia de 3,6 kilovatios y 4,2 kilovatios hora de capacidad, cuestan 4.000 euros y pueden ahorrar al usuario una media de 500 euros al año.

    Nissan ha decidido completar su gama doméstica con otras soluciones dirigidas a empresas –xStorage for Business-, edificios comerciales e industriales –xStorage Buildings- y para dar servicio a la red –xStorage Grid-. Precisamente, hace dos años, el fabricante japonés anunció que utilizaría las baterías de 280 Nissan Leaf para suministrar electricidad al estadio de fútbol Ámsterdam Arena y a los hogares de alrededor. El proyecto ya es una realidad y se puso en marcha el pasado 29 de junio.

    Seat es otra de las marcas que, junto con Endesa, lideran Sunbatt, un proyecto que arrancó en 2016 y que analiza "las necesidades para adaptar las baterías a una segunda vida, su comportamiento durante ese nuevo uso y las distintas aplicaciones en las que tienen cabida como el almacenamiento doméstico, los servicios de distribución en zonas aisladas de la red o su uso en electrolineras para la carga de otros coches". También analiza la integración de fuentes renovables al sistema Sunbatt, de forma que las baterías se alimenten con energías limpias. La demostración del proyecto se está realizando en el Centro Técnico de Seat en Martorell y consiste en un contenedor de 15 m2, en cuyo interior se encuentra toda la instalación. El sistema completo incluye cuatro baterías de coches eléctricos conectadas a una microrred a través de dos convertidores bidireccionales, placas fotovoltaicas de 14 kW de potencia, tres puntos de carga y conexión a la red de distribución eléctrica.

    Toyota y Audi también se unen

    Toyota se ha embarcado, junto a la japonesa Chubu Electric Power, en un proyecto de verificación –con potencial para aplicarse también en hogares- que conlleva la construcción de un sistema de baterías de almacenamiento de gran capacidad que permitirá reutilizar las baterías de vehículos eléctricos para resolver los retos que plantea el sistema de suministro eléctrico, así como reciclarlas. Combinadas en grandes cantidades, las baterías usadas pueden ser reutilizadas para introducir ajustes en la oferta y la demanda, y gestionar las fluctuaciones de frecuencia y las de voltaje en los sistemas de distribución. En función de los resultados de la prueba de verificación, Toyota espera implantar "una capacidad de generación eléctrica de unos 10.000 kilovatios, equivalente a 10.000 baterías, de cara a 2020". Aunque para el proyecto se tienen en cuenta las baterías de todos los híbridos de la marca Toyota, el que más baterías aportará será el modelo Prius, presente en el mercado desde 1997 y "del que, lógicamente, habrá mayor cantidad en situación de recuperación y reciclaje".

    Hace unos años Toyota puso en práctica un proyecto piloto en Japón para que algunos de sus vehículos funcionen como generadores eléctricos en casos de catástrofes o situaciones de emergencia. La electricidad generada por el sistema de pila de combustible del modelo Mirai, con una capacidad energética de alrededor de 60 kWh y una potencia máxima de 9 kilovatios, se puede emplear como fuente energética para alimentar hogares y aparatos eléctricos en condiciones extremas. La tecnología híbrida enchufable del nuevo Prius Plug-in hybrid, en el que se ha duplicado la capacidad energética de la batería hasta 8,8 kWh con una carga eléctrica máxima de 1,5 kilovatios, puede generar la electricidad necesaria para cuatro días en un hogar medio.

    Audi, junto a otros socios, ha puesto en marcha un proyecto piloto con hogares en el área de Ingolstadt y la región de Zurich, que combina sistemas fotovoltaicos de diferentes tamaños con baterías estacionarias. El software de control -situado en Zurich-, distribuye la energía solar en función de la demanda actual o la que se pueda prever para su utilización en vehículos eléctricos, el hogar y el sistema de calefacción.

    El proyecto piloto también interactúa con la red eléctrica. A través de una interfaz de comunicación, todos los sistemas están interconectados para formar una planta virtual de energía, constituyendo así una red inteligente. Los dispositivos de almacenamiento doméstico conectados a esta red equilibran las fluctuaciones entre la generación de energía y el consumo, y estabilizan la frecuencia de la red al almacenar temporalmente cantidades más pequeñas de energía en unidades estacionarias a corto plazo. Esto optimiza el consumo interno: los operadores de los sistemas FV aumentan su proporción de energía solar para uso propio, mientras reducen sus costes de adquisición de energía.

    Por otro lado, la marca de los cuatro aros está cerrando acuerdos con dos nuevos socios en España para conectar su modelo eléctrico Audi e-tron con la infraestructura eléctrica del hogar del usuario. La interacción inteligente con los sistemas de gestión de energía del hogar, permitirá una recarga optimizada en función de los costes, que incluirá el uso de fotovoltaica si el cliente así lo desea.

    Aprovechar el 80% de capacidad

    Las baterías que incorporan los vehículos eléctricos siguen siendo uno de los retos a resolver. Una vez que no pueden cumplir la función para las que han sido diseñadas, conservan una capacidad residual significativa que permiten que puedan ser utilizadas en otras aplicaciones estacionarias antes de su reciclado final.

    Los primeros estudios realizados por Seat en el proyecto Sunblatt, demuestran que una batería que ha trabajado durante diez años, apenas ha perdido el 20% de su capacidad. Esto implica que existe un gran potencial de reutilización para darles una segunda vida fuera del vehículo y aprovechar el 80% de capacidad con el que todavía cuentan después de su uso.

    Las conclusiones de Seat demuestran que las baterías de estos vehículos eléctricos pueden desempeñar un nuevo papel fuera de ellos, con unos tiempos estimados de segunda vida desde los 6 a los 30 años en función de la aplicación.