Los refugiados sirios empiezan a abandonar el noreste del Líbano por la ofensiva del Ejército
Una fuente de seguridad informó a Efe que hasta el momento, "un pequeño grupo de refugiados sirios" ha dejado los campamentos que se sitúan en la frontera del Líbano y Siria, aunque no precisó la cifra.
El Ejército libanés no está impidiendo a ningún civil que abandone las montañas de Arsal, según la fuente.
"El Ejército ha cerrado la frontera con Dáesh", se refirió así la fuente al acrónimo en árabe del grupo yihadista Estado Islámico (EI), pues están atacando posiciones de extremistas desde el lado sirio de la frontera, "y no desde el libanés".
Hizbulá, apoyada por el Gobierno sirio, anunció esta mañana el comienzo de una ofensiva para "liberar" las montañas de Arsal, en el lado libanés de la frontera, y los montes de Al Qalamún, en la parte siria, de la presencia de "terroristas".
Una fuente militar aseguró a Efe que menos de mil extremistas se encuentran en Arsal, de los cuales entre 300 y 400 pertenecen al Frente de la Conquista del Levante (exfilial siria de Al Qaeda) y unos 200 al EI.
Las fuerzas gubernamentales sirias iniciaron, por su parte, la contienda en la zona de Flitah, cerca de la frontera con el Líbano, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Allí, se desencadenaron fuertes choques entre los efectivos gubernamentales, respaldados por milicianos sirios y extranjeros, y facciones islámicas, entre las que figura el Organismo de Liberación del Levante -la alianza de la exfilial de Al Qaeda- en Flitah.
Durante esos combates, los leales al Gobierno de Damasco tomaron el control de un monte y de varios puntos en las inmediaciones de Flitah, donde están tratando de progresar en medio de intensos disparos de artillería lo que está obligando a los grupos islámicos a retroceder.