Energía

Endesa tendrá la primera central de carbón del mundo con baterías

  • Destinará 8 millones para 20 MW de pilas en la planta de Almería
Central térmica de Litoral de Almería, perteneciente a Endesa.

Tomás Díaz

Endesa invertirá más de 8 millones de euros en convertir su planta de generación con carbón de Almería en la primera del mundo dotada con baterías de almacenamiento: un sistema de 20 MW -el mayor del país- le permitirá adaptarse a las necesidades del sistema eléctrico sin alterar su ritmo de generación; según sus planes, estará operativo el verano del año que viene.

La central térmica Litoral de Almería, también conocida como Carboneras, consume mineral importado y cuenta con dos grupos térmicos de vapor que suman 1.159 MW. Es una de las plantas de carbón que seguirán operando durante la próxima década, puesto que pronto cumplirá con los niveles exigidos por la normativa ambiental comunitaria; tras una inversión de 240 millones, Endesa prácticamente ha concluido las obras para instalar los sistemas que reducen sus emisiones contaminantes de partículas, NOx y SO2.

La central, además de ser más limpia, se va a adaptar a las oscilaciones de la demanda, algo que para lo que no se diseñaron sus dos grupos de generación, de 577 MW y 582 MW de potencia.

Adaptarse a las renovables

Carboneras está diseñada para operar en base, es decir, para generar electricidad constantemente, y es algo que ha venido haciendo desde su puesta en marcha, en 1985 el primer grupo y en 1997 el segundo. Su director, Juan Luis Redondo Saavedra, comenta que opera unas 8.000 horas al año, "menos este año, que nos hemos quedado en 7.000 horas por las obras".

Ese diseño de base implica que la planta tiene problemas para adaptarse al sistema eléctrico actual, con mucha penetración de renovables intermitentes -eólica básicamente-, que le obligan a modular su producción y desempeñar funciones de respaldo al objeto de cubrir la demanda en todo momento.

La solución escogida para evitar esas modulaciones, que terminan deteriorando las instalaciones, es la instalación de un gran sistema de almacenamiento de energía con baterías de ion-litio, de 20 MW, que se conectará a la red auxiliar interior de la central y le dotará de la flexibilidad que no tiene.

Menos costes de operación

Redondo indica que el sistema, en el que se invertirán unos 8,5 millones, alargará la esperanza de vida de la planta y reducirá sus costes de operación y mantenimiento, de modo que se amortizará por si solo. Aunque se muestra prudente sobre el rendimiento de las baterías -no hay constancia de que haya experiencias similares-, aventura que permitirá la operación de la central sin problemas hasta el año 2035.

Puesto que la finalidad del almacenamiento es proteger las unidades de generación de la variabilidad de la demanda, éste solo estará operativo cuando al menos una de las dos también lo esté, desconectándose en caso contrario. En jerga técnica, ayudará a controlar la potencia activa para responder a la frecuencia secundaria, pero en caso de necesidad también podrá apoyar la potencia reactiva. Reaccionará muy rápido y podrá actuar durante unos 15 minutos.

Endesa ya tiene la aprobación ambiental del proyecto y, pendiente de otras licencias, prevé que esté listo el verano del año que viene.