Las renovables piden mejorar paulatinamente su marco regulatorio
- APPA desconfía de las promesas políticas
Tomás Díaz
José Miguel Villarig, presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), no quiere más sobresaltos regulatorios. No está en absoluto conforme con el resultado de la reforma eléctrica, pero tampoco quiere un vuelco a la situación anterior, como prometen los políticos en estos días de campaña electoral permanente: "volver al escenario de los 30.000 millones de déficit es terrorífico", afirmó ayer durante la presentación de su anual Estudio del impacto macroeconómico de las energías renovables en España.
Frente a las demandas de otras asociaciones del sector, que han hecho de la recuperación de los ingresos arrebatados por los últimos gobiernos su principal caballo de batalla, en APPA optan por dejar que los tribunales se pronuncien sobre la legalidad de los recortes -que la Asociación tiene recurridos- y, al margen de la vía judicial, "mejorar lo que tenemos paulatinamente", en palabras del Villarig.
Entre las reclamaciones de la Asociación destaca una mayor seguridad jurídica: no gusta la discrecionalidad del Gobierno para modificar totalmente la retribución cada seis años. Tampoco gusta la ausencia de planificación a largo plazo, ni el retraso a la hora de cobrar por la producción eléctrica, ni que no se les reconozca que perciben menos en el mercado por el abaratamiento que producen las renovables al ser energías tomadoras de precio, ni que la tarifa eléctrica contenga elementos ajenos al suministro, ni que la fiscalidad no aplique el principio quien contamina, paga... La lista es larga e incluye también la recuperación de los derechos otorgados, pero de un modo progresivo, "como se ha hecho con otras tecnologías".
Primas por 5.238 millones
Durante el año 2014, las energías renovables recibieron 5.238 millones de euros en primas, un 22 por ciento menos que en 2013 -"mucho menos que los 10.000 millones que se oyen por ahí", dijo José Mª González Moya, director general de la entidad-, como resultado de la reforma eléctrica. En total, la Asociación calcula que los recortes padecidos por las energías limpias superan los 3.000 millones anuales.
Ahora bien, según los cálculos de APPA, la aportación de las renovables al sector energético -transporte y usos térmicos incluidos- fue de 15.899 millones en el mismo período, atendiendo a importaciones de hidrocarburos evitadas, sus emisiones de CO2 asociadas y el efecto del abaratamiento del mercado eléctrico.
El parón de la generación eléctrica renovable y los biocarburantes -sólo crecen los uso térmicos- ha tenido un fuerte impacto en el empleo: el sector perdió el año pasado 22.665 puestos de trabajo, quedándose en 70.750 personas. "Podemos haber tocado un cierto fondo", dijo González Moya.