La rusa Novatek negocia con Enagás utilizar sus plantas regasificadoras
Industria quiere reforzar su uso para paliar el déficit de gas y generar un mercado mayorista. Novatek quiere convertir a España en su base de recarga de buques y de venta de gas licuado en Europa.
La rusa Novatek tiene la mirada puesta en España. La compañía ha mantenido reuniones con Enagás para mostrarle su interés por utilizar las plantas de regasificación españolas para la carga y descarga de GNL, una opción que podría permitir la reapertura de la planta asturiana de El Musel, en estos momentos en estado de hibernación para reducir los costes del sistema.
La gasista rusa quiere utilizar las regasificadoras para optimizar sus operaciones en el mercado y mejorar sus costes de transporte, pero al mismo tiempo incrementaría los ingresos del sistema gasista español y permitiría atajar el actual déficit de gas de casi 648 millones.
El operador ruso tiene interés en las regasificadoras de Francia y de Bélgica como fórmula para acceder al mercado europeo, pero la llegada de gasoductos de Gazprom hacen más difícil el cierre de estos acuerdos con ambos países.
La intención de Novatek es optimizar los buques Yamal Max, unos gigantescos rompehielos que comenzarán a exportar a finales de 2016, desde la planta Yamal LNG, en la que se invertirán 20.000 millones de dólares. Esta planta de licuefacción está preparada para exportar gas ruso a Asia, pero también quiere hacerlo a Europa. Novatek, con el 60 por ciento, y Total y China National Petroleum Corp, con un 20 por ciento de participación cada una, están buscando clientes para su puesta en marcha.
Rusia quiere incrementar su peso en el negocio del gas licuado. El país apenas tiene una planta de regasificación (Sakhalin) y la intención del Gobierno es incrementar el tráfico de buques de GNL para reducir su dependencia de los gasoductos que atraviesan el centro de Europa.
Reforma del gas
El Ministerio de Industria, dentro de la reforma del gas que está preparando y que prevé anunciar este próximo mes de junio, quiere incrementar la actividad de las regasificadoras cuya utilización ha caído un 34 por ciento en 2013 desde los 217 TWh de 2012 hasta los 143 TWh en 2013.
Para ello, ha encargado a Enagás esta toma de contactos con los principales agentes del sector, entre ellos, Novatek, pero también Petrobras, Qatargas y Nigeria para intentar reforzar el papel de las plantas españolas y convertir a España en un auténtico hub gasista.
España y Rusia tenían previsto mantener una cumbre bilateral en materia energética hace apenas un mes, tras tres años sin reunirse (desde el episodio de Repsol y Lukoil) pero el conflicto en Ucrania hizo que la reunión se anulase.
Posteriormente, la UE mantuvo un encuentro con Estados Unidos que se ofreció a exportar gas a Europa como sustitutivo del hidrocarburo ruso y que ha fructificado en acuerdos como el de Endesa con la planta de Cheniere.
El Ministerio de Industria ha mantenido ya contactos con los principales agentes del sector para negociar una reforma que acaba con el déficit estructural del gas. En dicho encuentros, el departamento que dirige José Manuel Soria ha solicitado que se impulse la creación de la llamada bolsa del gas y ha pedido al sector que le dé entrada a los operadores portugueses de modo que se convierta en un auténtico mercado secundario para el gas natural.
La privilegiada posición de España y Portugal facilita que los principales buques metaneros puedan reducir sus trayectos con operaciones en España y agilizar así los suministros.
España además lograría una nueva fuente de aprovisionamiento con la llegada del gas ruso, que todavía no llega a España.
Contrato con Gas Natural
Gas Natural y Novatek firmaron un contrato a largo plazo para el suministro de 2,5 millones de toneladas anuales de gas natural licuado del proyecto Yamal LNG. El volumen del contrato supone cerca del 10 por ciento del consumo total de España y comenzará a entregarse más allá de 2016.
El ministro ruso de Energía, Alexandr Novak, destacó que en este caso el gas licuado del proyecto Yamal no competirá con el consorcio ruso Gazprom debido a que España no recibe gas por los gasoductos rusos.
"Es evidente que donde Gazprom tenga gasoductos no tiene sentido competir, en España Gazprom no tiene gasoductos, es un mercado al que llega gas de Argelia y competir con otras empresas es provechoso" dijo Novak al comentar el contrato ruso-español. Añadió que el contrato firmado abre perspectivas porque Portugal puede tener interés por propuestas que puede asumir Fenosa, un extremo en el que beneficiaría también su entrada en el hub ibérico del gas.