Energía

La Comisión Europea echa el freno a su política de reducción de emisiones



    La Comisión Europea se está planteando un sistema de reducción de emisiones a la carta, es decir una forma flexible para paliar los efectos del cambio climático para los próximos años, según fuentes consultadas de la presidencia lituana.

    La intención que baraja en estos momentos la Comisión es crear un techo y un suelo de reducción de emisiones de forma que la competitividad no se vea afectada por los incrementos de precios que sufren los consumidores. Además, la intención del ejecutivo comunitario es fijar elementos correctores como precaución para no quedarse solos en la carrera contra el cambio climático. Tal y como indicó el comisario "hay que tomar decisiones con la lección aprendida".

    La propuesta, que fue analizada ayer en Vilna por los representantes de los 28 gobiernos, trata de buscar el consenso por lo que reconoció que ha dejado en el tintero el objetivo de rebajar un 35% la potencia de renovables para el año 2030.

    Los objetivos de la política energética tendrán todavía que pasar por varias reuniones. En el calendario fijado se espera que el consejo europeo, que se celebrará en diciembre, siga estudiando la propuesta. En enero está previsto que el Parlamento Europeo fije su posición y posteriormente en un encuentro en marzo que se puedan determinar los objetivos con los que se acudirá a la Cumbre internacional del clima que se celebrará en París y que marcará los objetivos para los próximos años.

    El consejo europeo también aprovechó para avanzar en la necesidad de lograr una sola voz frente a países como Rusia para que los costes de suministro sean asequibles. El ministro de energía lituano, Jaroslav Neverovic, pidió una mayor coordinación para poder mantener el nivel de competencia y pidió que se acabe con las islas energéticas como Lituania y España para lo que insistió en la necesidad de seguir invirtiendo en las infraestructuras energéticas estratégicas.

    Neverovic insistió además en la necesidad de reducir los subsidios que distorsionan el mercado y pidió una mayor coordinación política para que la competitividad de los países bálticos no depende de los precios que quiera fijar Rusia al gas.

    En el consejo de industria de febrero 2014 se analizará el informe que está realizando el departamento de Industria de la Comisión Europea sobre el efecto del aumento de precios de la energía para la industria. Previamente, el consejo de diciembre verá otro análisis sobre los costes de generación eléctrica y se espera que en junio de 2014 se presente también el primer examen a los avances de la directiva de eficiencia energética.

    Vigilancia a España

    A preguntas sobre el proyecto de ley que el Consejo de Ministros aprobó ayer, el comisario de energía asegura que vigilará los efectos de los recortes en las primas a las renovables para lo que ha remitido ya una carta al ministro de Industria, José Manuel Soria, en la que le muestra su preocupación por las medidas adoptadas, entre ellas, el freno al autoconsumo y a la cogeneración.

    "España ha instalado más capacidad de la necesaria en los últimos años" sentenció Oettinger, que se mostró preocupado por la reforma y advirtió que "España sabe que tiene que alcanzarse la meta de renovables y ahora estamos preocupados por los efectos de los recortes sobre la capacidad instalada".

    El Ministerio de Industria español, representado por el director general de política energética, Jaime Suárez, fue la única delegación que no dio explicaciones sobre la reunión.