Energía
El Gobierno prepara una reforma para controlar los costes en la tarifa del gas
- Prevé abordar los cambios después de cerrar la reforma eléctrico en junio
El Gobierno no sólo se limitará a reformar el sector eléctrico, sino que a continuación también abordará el sector del gas para controlar sus costes. El nuevo secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, prepara una modificación de la metodología para fijar los peajes, es decir, la parte regulada de la tarifa.
Al igual que en el negocio eléctrico, el Ejecutivo quiere que la fórmula que utilice el sector gasista sea revisable en periodos de cinco años, como ya sucede en Reino Unido. Para ello, la Comisión Nacional de la Energía está ya inmersa en la elaboración de esta nueva metodología. El organismo regulador que preside Alberto Lafuente ha solicitado alegaciones a todos los sectores después de presentar una propuesta inicial de Circular sobre la fórmula asignativa de costes para el cálculo de los peajes y cánones de los servicios básicos de acceso a las instalaciones gasistas.
Los cambios en el mercado
La CNE propone cambiar el mecanismo de fijación de precios ante un escenario de caída de la demanda y donde no son necesarias grandes inversiones adicionales en el sector porque hay "sobrecapacidad de las infraestructuras gasistas", en concreto, de un 27 por ciento para el transporte en el ejercicio 2011-2012.
Por ello, el regulador defiende que la mejor opción es decantarse por un sistema que fije el coste medio de las instalaciones complementado con la introducción de señales de eficiencia en el uso de las infraestructuras, es decir, que suponga un cierto riesgo empresarial.
La nueva metodología propuesta prevé que el criterio para la asignación de los costes medios de redes de transporte esté basado en un principio de suficiencia para recuperar la inversión.
Por otra parte, los buques de Gas Natural Licuado que se lleven cargamentos deben asumir los costes ocasionados en las redes, ya que las salidas nacionales deben pagar por el uso de los gasoductos de presión superiores que son necesarios para su suministro.
En la nueva propuesta de retribución, la CNE también quiere simplificar las diferentes tarifas. Así, insta a pasar de la actual diferenciación por presión de diseño y volumen de consumo anual a una estructura de peajes en la que no se considere la actual diferenciación. Es decir, que la estructura de peajes exclusivamente se base en la presión a la que se encuentra conectado el consumidor. El regulador cree necesario establecer un periodo transitorio para la adaptación progresiva.
El regulador también busca unificar los peajes de descarga en las diferentes plantas para que no haya incentivos para decantarse por una u otra. Además, aconseja que los peajes tengan una facturación diferente en función de los servicios utilizados en la regasifacadora: descarga de buques, regasificación, carga de cisternas y almacenamiento de GNL.
En cualquier caso, el documento presentado para consulta pública también advierte de que el sistema adolece de sobrecapacidad en almacenamiento de GNL y regasificación. En este sentido, la CNE también recomienda "reflexionar" sobre cuál sería el criterio más adecuado de estimación del coste de seguridad de suministro.
En su opinión, un posible criterio sería estimarlo en función de la relación entre la capacidad operativa total de los almacenamientos subterráneos y la capacidad operativa disponible para ser contratada por los agentes en el año correspondiente. Otra posible opción es considerar como costes de seguridad de suministro los correspondientes a la capacidad asignada para el mantenimiento de los 20 días de existencias estratégicas obligatorias, ya sea parcialmente o en su totalidad.
Un indicador de mercado sobre la utilización de los almacenamientos subterráneos por los agentes son los resultados de las subastas de capacidad. Sin embargo, la subasta de la capacidad de almacenamiento celebrada el pasado 27 de marzo de 2012 el 14 por ciento de la capacidad subastada (626 gigavatios/hora-GWh- sobre un total de 4.448 GWh), mostrando el bajo interés de los agentes participantes en la subasta e influido por las diferencias estacionales en los precios del gas .
Y es que en un entorno de caída de la demanda, los almacenamientos pierden atractivo. Así, el Operador del Mercado Ibérico de la Energía (OMEL) adjudicó este mes de marzo en una subasta 960 gigavatios hora (GWh) de capacidad de almacenamiento subterráneo de gas natural, un 75 por ciento menos que el año pasado. Fuentes del sector aseguran que un total de 2.337 GWh se han quedado sin suscribir por falta de interés.
Recortes en cogeneración
Dentro de estos recortes tampoco se libra la cogeneración, sistema de generación eficiente que utiliza la industria. En concreto, el Gobierno está preocupado por cómo se ha desviado en los últimos años el coste de la cogeneración, cuando por contra la potencia instalada se ha mantenido estable en los últimos 7 u 8 años. Desde el departamento de Industria se pone de manifiesto cómo el coste se ha multiplicado desde 1.200 millones estaban previsto a principios de año a 1.800 millones, y ha pasado de 400 millones en el 2005 a casi 2.000 millones que están previsto para 2013.
El Ministerio de Industria se muestra conscientes de la importancia que tiene para muchas empresas industriales la cogeneración, pero también aseguran que hay que tener en cuenta que esto es un incremento de costes que pagan todos los consumidores eléctricos, incluidas las industrias que no tienen cogeneración y que también ven erosionada su competitividad por el coste de la luz.
"Cuando los costes nos han crecido de una manera extraordinaria, cuando hay un exceso de incremento del peso en un área determinada, habrá que ver si se puede hacer algún ajuste que, sin efectuar a lo esencial de la política por la que se puso en marcha la cogeneración, sin embargo consiga un mayor equilibrio de las cuentas", sentenció Nadal en su comparecencia en el Senado.
Lea aquí gratis el suplemento de Energía de elEconomista.