Energía

Iberdrola moderniza la distribución



    Iberdrola lleva más de una década apostando por la internacionalización como ía de crecimiento, un proceso que ha tenido como uno de sus máximos exponentes la adquisición en EEUU de Energy East, hoy Iberdrola USA, que ha permitido a la compañía alcanzar su sólida posición en los negocios de transmisión de energía en EEUU, además de consolidar su expansión en el área atlántica. Y tiene previsto seguir creciendo en el eje atlántico, que pasa por EEUU, México y Brasil.

    La compañía está inmersa en dos proyectos clave en el ámbito de la distribución eléctrica en ese país: la nueva línea de transmisión de 800 kilómetros que potenciará la interconexión entre EEUU y Canadá, y el proyecto para habilitar una red inteligente con cobertura para más de 600.000 clientes en el estado de Maine. Ambos proyectos implicarán además una mejora en la fiabilidad del suministro eléctrico y contribuirá a preservar el medio ambiente, al potenciar el desarrollo de energías renovables y las redes inteligentes, que fomentan la eficiencia energética. No es su única ventaja, con este tipo de redes se incorpora la tecnología más puntera para que la intervención humana y el riesgo de averías se reduzca al mínimo, una necesidad imperiosa para la obsoleta red eléctrica que presenta el país en buena parte de su territorio.

    El propio presidente de la compañía, Ignacio Galán, ratificaba a principios de mes el compromiso inversor de Iberdrola en la zona, en el transcurso de su visita a las obras del proyecto de redes MPRP, al que la compañía destina 1.400 millones de dólares, y que supondrá una media de 2.100 empleos al año hasta 2015. "El Programa de Fiabilidad Energética de Maine, uno de los más importantes proyectos de infraestructuras que está llevando a cabo en la actualidad el grupo Iberdrola en todo el mundo, refleja nuestro compromiso con las inversiones en EEUU", según el presidente de Iberdrola, quien destacó que "contribuirá a mejorar la garantía y calidad del suministro eléctrico a nuestros clientes". Sólo en el estado de Maine, la inversión en el proyecto asciende a 970 millones de dólares entre 2011 y 2012, una cifra destinada principalmente a los dos proyectos de redes, tanto la nueva línea de transmisión entre EEUU y Canadá, como la instalación masiva de contadores inteligentes.

    El proyecto de redes MPRP, que incluye la construcción y renovación de 800 kilómetros de líneas de transporte y la puesta en marcha o mejora de 13 subestaciones, contribuirá a mejorar el servicio y posibilitará la futura incorporación de nueva capacidad de origen renovable a la red, además de reportar numerosos beneficios sociales y económicos al estado de Maine, en el extremo noreste de EEUU, y en toda la región de Nueva Inglaterra.

    El proyecto va a beneficiar las interconexiones eléctricas entre Massachussets, New Hampshire y Maine, así como entre este último estado y Canadá, a través de una línea eléctrica de alta tensión que atravesará 75 ciudades y pueblos.

    Además de fomentar la integración de las energías renovables en el sistema eléctrico de toda la región, contribuirá a reforzar la fiabilidad y eficiencia del suministro.

    Más eficiente, más limpio

    En ese mismo estado, Iberdrola está a punto de culminar el programa e instalación de contadores inteligentes que beneficiará a los 620.000 clientes con los que cuenta su filial Central Main Power (CMP), y que servirá para facilitar a los clientes de esta filial de Iberdrola USA información útil y relevante a través de un portal en Internet, por ejemplo, precios según franja horaria, lo que les permitirá adoptar las mejores decisiones de consumo energético.

    Asimismo, este sistema será capaz de proporcionar todos los datos necesarios en tiempo real para que la compañía pueda resolver, en el menor periodo de tiempo posible, las  incidencias que pudieran producirse en el suministro eléctrico, además de simplificar todos los procesos burocráticos relacionados con las facturas y su cobro.

    Esta nueva infraestructura también ayudará a las compañías a reducir sus costes, mejorar la planificación de sus inversiones y solventar con mayor agilidad las incidencias en el suministro, según fuentes de la compañía. Este segundo proyecto ha supuesto una inversión de 192 millones de euros, cubiertos en buena medida por los incentivos (grants) recibidos desde el Departamento de Energía estadounidense. Con estos proyectos, puestos en marcha en 2010, la multinacional española llegaba a los 10.000 millones de inversión para el trienio comprendido hasta este 2012, y se convertía en la empresa española con mayor inversión en EEUU, además de una de las primeras energéticas del país.

    Iberdrola no ha dejado de incrementar su presencia en EEUU en los últimos años. Ya en 2009, inmersos de lleno en la crisis de la zona euro, le reportó 1.200 millones de beneficios -un 13 por ciento del total del grupo-, y desde 2010 se ha convertido en su "primera apuesta", según fuentes de la compañía.

    Ese año los negocios en el país ya representaron un 16 por ciento del ebitda total del grupo, que ascendió a 7.528 millones. Hasta mediados de 2011, la inversión acumulada en los últimos cinco años ascendía a los 25.000 millones de dólares (17.500 millones de euros).

    Freno en las ayudas La certidumbre era, y es, una de las principales ventajas del mercado estadounidense para Iberdrola, a pesar de que el freno en las ayudas al sector de las renovables está afectando a la compañía. Ahora, después de cuatro años de promover las energías limpias a través de créditos fiscales, el freno a las ayudas por parte del Gobierno de Barack Obama puede ralentizar la expansión.

    Iberdrola moderniza la distribución

    De momento, Iberdrola no pondrá en marcha nuevas instalaciones y se concentrará en las operaciones actuales, como la construcción del parque eólico de Blue Creek, en Ohio, de más de 300 megavatios de potencia, una de las infraestructuras eólicas más grandes del mundo y utiliza tecnología de Gamesa, al incorporar 152 aerogeneradores del modelo G90.

    Y no es el único proyecto, este mes de mayo la compañía ha iniciado otro importante proyecto eólico en el estado de California, el parque de Manzana, de 189 megavatios.

    En ambos casos, la compañía ya dispone de un acuerdo  para la venta de energía eléctrica a largo plazo que generen las instalaciones. Iberdrola, que ya está presente en 18 estados y cuenta con una plantilla de 850 trabajadores en el país, ya es la segunda compañía eólica del país por capacidad, con más de 5.200 megavatios instalados, y ha sido la referencia del sector, tanto por potencia instalada ?con 13.690 megavatios de capacidad al cierre de 2011? como por producción eléctrica ?más de 20.700 millones de kilovatios hora generados durante 2011?.

    En solo una década, Iberdrola ha pasado de ser la decimonovena eléctrica mundial a la quinta. La empresa se ha convertido en el primer grupo energético español, una de las mayores eléctricas globales por capitalización bursátil y líder mundial en el sector eólico. Ya está presente en 40 países y es una potencia mundial en energías renovables.

    La diversificación geográfica le ha permitido afrontar con garantías los últimos ejercicios marcados por la crisis. La empresa ha pasado de obtener apenas un 1 por ciento de su ebitda del área internacional en el año 2000 a que este negocio represente cerca de dos tercios del total en la actualidad. Apuesta eólica El negocio energético en Latinoamérica aportará este 2012 un 14 por ciento del total, según previsiones de la compañía, una cifra muy superior al 9 por ciento que aportará EEUU.

    El pasado ejercicio la compañía dio por inaugurada una nueva etapa de crecimiento, fundamentalmente internacional, con la compra de la compañía brasileña Elektro por 2.400 millones de dólares. (1.800 millones de euros). El foco desde los países anglosajones se ha extendido a los emergentes cuyo potencial está "fuera de toda duda", según fuentes de la compañía. Como México y Brasil, que se convertirán en motor de su crecimiento en el ámbito de las renovables, uno de sus pilares de crecimiento, dadas las importantes perspectivas de desarrollo energética que presentan. En México, Iberdrola es el primer productor privado eléctrico, con más de 5.000 megavatios de potencia instalada, y el segundo generador del país, tras la estatal Comisión Federal de Electricidad (CFE).

    El pasado enero Iberdrola ponía en marcha en México el parque eólico La Venta III, de 102 megavatios de potencia, una de las infraestructuras eólicas más grandes de Latinoamérica. Situado en el estado de Oaxaca, en el Istmo de Tehuantepec -una de las zonas con más vientos del mundo-, ha sido construido por su filial de ingeniería y cuenta con 121 turbinas del modelo G52 construidas por Gamesa. La compañía ya tenía en México otras dos instalaciones eólicas operativas, los parques de La Ventosa, de 80 megavatios, y de Bii Nee Stipa, de 26. La Venta III es la tercera instalación eólica del país, con la que Iberdrola supera ya los 200 megavatios de potencia renovable instalada, lo que le permite suministrar energía renovable a más de 110.000 hogares y evitar la emisión a la atmósfera de una 420.000 toneladas anuales de CO2.

    En generación, Iberdrola gestiona en Brasil 2.077 megavatios de capacidad instalada -754 atribuibles a la compañía- de los cuales 1.075 megavatios son hidráulicos, 953 térmicos y 49 eólicos, un sector en el que espera seguir creciendo este año. De momento, ya ha iniciado las obras de construcción del parque eólico Mel II, su segunda instalación eólica en el país y el primero de los parques que tiene en cartera para desarrollar entre este año y el próximo.

    La compañía ha renunciado, sin embargo, a la fusión entre Elektro y Neoenergía, y ha decido acelerar el traspaso de su filial al gigante chino State Grid.

    En 2011 Iberdrola registró un beneficio neto de 2.805 millones de euros, lo que supone un ligero descenso respecto al año anterior, teniendo en cuenta los saneamientos llevados a cabo por el grupo por valor de 402 millones de euros, y los menores atípicos registrados en el periodo, que descendieron en 133 millones de euros tras la venta en 2010 de los activos de Guatemala y Connecticut.

    Por áreas geográficas, España ha aportado un 40,65 por ciento del total (1.555,4 millones de euros) seguido de Brasil, que aporta ya un 23,27 por ciento (832,3 millones), y que sigue siendo un mercado estratégico a pesar del intento fallido de hacerse con el control de Neoenergía. La venta de sus negocios en Guatemala, país en el que empezó a operar en 1988, no implica una reducción de su actividad en Latinoamérica, pero sí un desplazamiento de su foco de atención hacia México y Brasil, países que considera "claves" para el crecimiento futuro del grupo, según fuentes de la compañía.