OPEP mantiene su producción y culpa a EEUU de los altos precios del petróleo
Además, la reunión de Viena concluyó con una expresión de apoyo a Venezuela en su contencioso con la empresa estadounidense ExxonMobil.
Antes que la falta de petróleo en el mercado, la responsabilidad de los altos precios debe recaer en "la mala gestión de la economía estadounidense", dijo el presidente de turno de la organización, el ministro argelino Chakib Jelil.
De este modo, Jelil respondía a las acusaciones vertidas contra la OPEP por el presidente estadounidense George W.Bush, que aconsejó a los 13 miembros del cártel que traten "de entender las consecuencias de los altos precios".
En el comunicado final de la reunión, la OPEP dijo que los precios están fuertemente "influenciados por la debilidad del dólar" y que no son el reflejo de un problema de "fundamentos del mercado".
La decisión no parece revisable en un futuro inmediato, porque la organización se acabó desdiciendo y afirmó no habría una reunión extraordinaria antes de la prevista en septiembre en la capital austríaca.
Después de haber perdido dos dólares el martes, los precios del barril de crudo superaron de nuevo este miércoles la barra de los 101 dólares después de que el mercado anticipase la decisión de la OPEP.
"¿Por qué deberíamos tomar una medida semejante si el mercado está sano?", había avanzado al diario árabe Al Hayat el ministro saudita del Petróleo, Alí al Naimi, juzgando innecesario aumentar la producción para calmar los precios.
Arabia Saudita, que tiene las mayores reservas del mundo y produce en la actualidad 9 millones de barriles por día, es de lejos el primer exportador mundial y a este título actúa como líder de la OPEP.
Para la organización, llevar a cabo el recorte de la producción que defendían algunos miembros hubiera sido exponerse a ser acusado de estar empujando al mundo a una recesión.
En ese sentido, las palabras de la víspera del presidente George W. Bush, reprochando a la OPEP que ignora los efectos de los actuales precios, son reveladoras de tal riesgo.
En el otro extremo, aumentar la producción hubiera supuesto mermar unos ingresos que han perdido esplendor con la caída del dólar, la moneda con la que se paga el crudo.
La producción actual del cartel, que es responsable del 40% del crudo del mercado, se eleva a 29,67 millones de barriles por día.
El otro gran tema de la reunión fue el contencioso que enfrenta a Venezuela y a la primera empresa petrolera del mundo, ExxonMobil, por la nacionalización de los yacimientos petrolíferos de la Faja del Orinoco, y que se saldó con una expresión de apoyo de la OPEP a Caracas.
La organización expresó "su apoyo a Venezuela y a su empresa nacional PDVSA en el ejercicio de su derecho soberano sobre sus recursos naturales" y pidió que las dos partes alcancen "una solución amistosa" a "través de la buena fe", afirmó el comunicado de la reunión que el cártel celebró en Viena y que fue leído a la prensa tras el encuentro.
Las acciones de ExxonMobil contra Venezuela "lo son contra todos los países productores", explicó a la prensa el ministro venezolano del Petróleo, Rafael Ramírez, para justificar la búsqueda de apoyo de la organización.
ExxonMobil, el mayor grupo petrolero del mundo, entabló una serie de demandas judiciales en respuesta al decreto venezolano de nacionalización de dichos yacimientos que exigía al menos el 60% del capital de las empresas encargadas de explotarlo.
El grupo estadounidense logró una medida cautelar para congelar hasta unos 12.000 millones de dólares de Petróleos de Venezuela (PDVSA) en el mundo a fin de compensar su partida de Venezuela.
al/jz