Rechazo internacional a la expropiación de YPF
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, se ha reunido durante media hora con el embajador argentino, Carlos Bettini, para trasladarle personalmente el malestar del Gobierno con la decisión que afecta a Repsol, cuyas acciones caían a media sesión de la Bolsa un 6 %.
En una multitudinaria rueda de prensa, el presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha vinculado la nacionalización al "goloso" descubrimiento de hidrocarburos de "Vaca Muerta" y a la profunda crisis social y económica por la que atraviesa Argentina, cuya presidenta, Cristina Fernández, se ha negado a reunirse con él para negociar una salida al conflicto en YPF (YPFD.ARG)
El directivo ha asegurado que la ley obliga al Ejecutivo argentino a lanzar una opa por el cien por cien de YPF, de la que Repsol controla el 57,4 %, a un precio de 46,55 dólares por acción (unos 35 euros), lo que supone valorar el total de la compañía en 18.300 millones de dólares (14.000 millones de euros).
En este contexto, ha acusado al Gobierno de Argentina de haber llevado a cabo una campaña de "hostigamiento, coacciones y filtraciones interesadas y calculadamente planificadas" para provocar el derrumbe del precio de YPF y facilitar así su expropiación "a precio de saldo".
Ha puesto en duda que la Casa Rosada vaya a pagar a Repsol lo que le corresponde y augurado una larga y dura batalla legal, al tiempo que ha asegurado que la expropiación no afectará ni al aprovisionamiento ni al precio de los carburantes en España.
En el terreno diplomático, Brufau ha valorado la actuación del Gobierno español por su firmeza y rigor, y ha confiado en que su presidente, Mariano Rajoy, hará todo lo que tenga que hacer para que se respeten las "reglas del juego" internacionales.
La Comisión Europea ha suspendido la reunión del comité conjunto UE-Argentina de los próximos 19 y 20 de abril en Buenos Aires en respuesta a la expropiación del 51 % de YPF, que considera "ilegal" si no conlleva una compensación adecuada.
Poco antes del anuncio de esta medida, el presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, dijo estar "seriamente decepcionado" por la expropiación y pidió a Argentina que honre sus compromisos internacionales y bilaterales con España.
Por su parte, el ministro francés de Exteriores, Bernard Valero, ha abogado por buscar una solución dialogada, así como que se respeten las garantías jurídicas.
Al otro lado del Atlántico, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha reconocido que "sigue los acontecimientos" y no ha desvelado si ha presentado una queja ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) sobre los planes de expropiación.
Desde Brasil, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, consideró que la expropiación generará debate, aunque rehusó dar su opinión al respecto por desconocer los detalles.
España es el principal inversor externo en Argentina, seguido de EEUU, que cuenta con más de 500 empresas instaladas en el país.
En México, su presidente, Felipe Calderón, deploró la decisión de Argentina, a la que calificó de "muy poco responsable y poco racional".
Por contra, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, apoya la decisión de Argentina y rechazó las "amenazas o intentos de intimidación" contra esa nación, según el canciller venezolano, Nicolás Maduro.
En España, sindicatos, patronal y la mayoría de la oposición expresaron su rechazo a la nacionalización de YPF y mostraron su apoyo al Gobierno en la gestión del conflicto.
El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha solicitado comparecer en el Congreso para explicar "la posición del Gobierno" ante la expropiación, una decisión que considera que sienta un precedente "muy negativo" para cualquier país que invierta en Argentina.