Energía

España frena la fuga de sus energías renovables a otros países de la UE

    España es un país con facilidades para desarrollar energías renovables. <i>Foto: archivo</i>


    Para no chocar con los Gobiernos de Madrid y Alemania, la Comisión Europea está dispuesta a aceptar que los Ejecutivos nacionales autoricen o veten que otros Estados de la UE paguen por apuntarse como suyas las fuentes de energía renovable desplegadas en sus países. Es uno de los resultados de la reunión de ocho horas mantenida el miércoles por los jefes de Gabinete de los 27 comisarios europeos, según confirmaron a elEconomista fuentes comunitarias.

    El próximo miércoles día 23 de enero, la Comisión Europea presentará sus propuestas para adjudicar deberes concretos a cada país del club comunitario y obligarles a aumentar la capacidad de la UE de generar energía verde. Una vez presentadas, los ejecutivos de los 27 países europeos enmendarán, negociarán y adoptarán las normas definitivas.

    Presión conjunta

    Ya antes de iniciar la negociación formal, la presión conjunta de España y Alemania ha servido para que Bruselas sea más favorable a las primas con las que ambos países apoyan el desarrollo de las renovables en sus territorios.

    La presión ha sido ejercida vía una carta firmada por el ministro español de Industria, Joan Clos, y su homólogo germano, Sigmar Gabriel. Si de aquí al próximo miércoles la situación no vuelve a dar un vuelco radical, Bruselas parece dispuesta a renunciar al libre mercado de certificados de garantía de origen.

    Adiós al libre mercado

    La Comisión Europea quería que los países con dificultades para desarrollar energías verdes pudieran comprar estos certificados en los países en los que, como España, se dan buenas condiciones para poder cumplir con los objetivos marcados. España y Alemania se oponen a este esquema al considerar que socavaría los resultados obtenidos por sus sistemas nacionales y añaden que puede aumentar los precios de la energía en sus mercados.

    Y si los extranjeros se apuntan como suya la energía generada en España, la fuga de producción -es decir las cantidades que se fijan como obligatorias- podría impedir que nuestro país cumpla con los objetivos de aumentar su generación ecológica, al tiempo que podría generar una fuerte especulación. Lo que podría conducir a multas millonarias de la UE contra el Estado que incumpla las condiciones.

    La Comisión Europea, por lo tanto, fijará objetivos intermedios a los estados que tendrán que cumplir previamente antes de poder comercializar certificados verdes.

    España apuntará alto en renovables

    Según fuentes consultadas, España podría tener un objetivo final del 19,5 por ciento para 2020, en las que se contabilizan también los biocarburantes y la electricidad. Esta cifra, además, permite que se mantenga el buen ritmo de crecimiento del sector.

    Esta normativa, por lo tanto, obliga a los países a abrirse a la inversión extranjera en el sector eléctrico y fomenta el crecimiento del sector de la energía verde.

    Expectativas de Iberdrola

    En España, Iberdrola Renovables realizó ayer una valoración positiva al nuevo borrador que se ha propuesto y considera que servirá para mejorar considerablemente los objetivos marcados. Tal y como ya adelantó el Ministerio de Industria, el objetivo de la energía eólica se podría acercar a los 35.000 MW en 2020, sin contar con la eólica marina, que podría acercarse a los 5.000 MW.

    Otros de los elementos de las inminentes propuestas de Bruselas es que las empresas deberán pagar siempre por recibir permisos para emitir gases con efecto invernadero (se realizarán subastas), y no sólo cuando sobrepasen la cuota inicial, que ahora se les concede gratis. También se endurecerán los recortes obligatorios de CO2, en los que España acumula el mayor retraso de toda la Unión Europea.