Energía
Los accionistas de Holaluz bendicen con mayoría la entrada de Icosium en el consejo
- Lotfi Bellahcene y Enrique Palau pasan a formar parte del órgano directivo como dominicales
- El mercado está a la espera de los resultados de 2024: al cierre de septiembre arrojaba pérdidas por 14,4 millones
Antonio Martos Villar
Holaluz entra en nuevo ciclo. Fundada en noviembre de 2010 por Carlota Pi, Ferran Nogué y Oriol Vila como Clidom Energy (hoy Holaluz-Clidom), la comercializadora catalana ha celebrado este miércoles en Barcelona (coincidiendo con Sant Jordi) una junta general extraordinaria de accionistas que marca un antes y un después. Tras un año de incertidumbre, en el que incluso ha llegado a amagar con el preconcurso de acreedores si no encontraba financiación, y recortes, da entrada a Icosium Investment en el consejo de administración. El fondo controlará el 14,42% del capital en una primera fase y tendrá dos asientos.
De este modo, pasan a formar parte del órgano directivo Lotfi Bellahcene y Enrique Palau, ambos como consejeros dominicales y por el plazo estatutario de seis años. Bellahcene es consejero delegado de Icosium, el socio estratégico que ha puesto el capital necesario para 'convencer' a la banca de que Holaluz tiene futuro con una reestructuración de la deuda -hasta 2028-, mientras que Llopis ha ejercido como director financiero en compañías como eDreams, Goldcar y Healthcare Activos. Los dos lo han logrado por mayoría con el respaldo del 99,22% del capital presente.
La cita ha contado con una participación de 51 accionistas titulares de 20.403.581 acciones -incluida la autocartera-, que representan el 80,05% del capital social, según ha comunicado Holaluz a BME Growth. Otros de los acuerdos que se han ratificado son el aumento de capital por compensación de créditos y la delegación de facultades al consejo para futuras operaciones corporativas.
"Estos acuerdos otorgan al consejo de administración las herramientas necesarias para continuar implementando la estrategia de crecimiento de Holaluz, en un contexto de consolidación financiera tras la reciente entrada de Icosium Investment como accionista de referencia e inversor estratégico", señala la comercializadora en un comunicado.
Paso a paso
Icosium Investment ya ha completado la primera fase de inversión, a través de un aumento de capital de 6,48 millones de euros -mediante la emisión de 3,6 millones de nuevas acciones ordinarias a un precio efectivo de 1,80 euros por título-. De este modo, Axon Partners, que fue expulsado del consejo de administración, controla un 14,43%, seguido del propio Icosium (14,12%), de los tres fundadores (12,60%) y Geroa Pentsioak (5,74%), que tampoco forma parte ya del consejo.
La empresa que preside Carlota Pi también ha firmado recientemente con Icosium el préstamo convertible por importe de 15,5 millones de euros, a un precio de 2,10 euros por acción, que anunciaron a principios de noviembre del año pasado. Tras completarse esta parte del acuerdo, designará un tercer miembro en el consejo y escalará hasta el 33,43% del capital, convirtiéndose en el máximo accionista. La operación valora a la empresa en más de 45 millones de euros.
Holaluz anunció la semana pasada que el titular de los pagarés MARF se había adherido al acuerdo de refinanciación de la deuda -hasta finales de 2028- alcanzado con la banca a principios de marzo. De este modo, su crédito pasó a tener los vencimientos y a ser atendido de conformidad con lo previsto en el plan de reestructuración -proceso para el que contrató a PwC- que también incluye préstamos, instrumentos de circulante y avales. La energética catalana ha solicitado la homologación judicial del plan de reestructuración a fin de que se extiendan los efectos a aquellos acreedores financieros que no se adhirieron y está a la espera de obtener resolución del juzgado.
La empresa acumula una deuda neta de unos 57 millones de euros y entre sus acreedores se encuentran CaixaBank, Santander, BBVA, Sabadell, Bankinter, Deutsche Bank, Cajamar, Banca March, Unicaja, Ibercaja, Caixa d'Engiyers, Abanca, Arquia Banco y el Institut Català de Finances (ICF). El referido plan se articula sobre el pago íntegro de los créditos, al no contener quitas o rebajas respecto de los mismos.
La sociedad aún no ha presentado los resultados de 2024 y tampoco ha informado de la fecha en que lo hará, pero la carta enviada a los trabajadores a finales del año pasado con motivo de la modificación de las condiciones laborales y la reversión del trabajo a distancia, revela unas pérdidas de 14,4 millones de euros a 30 de septiembre. "Asimismo, en cuanto al grupo Holaluz se refiere, a fecha 30 de septiembre de 2024, existen unas pérdidas acumuladas de 22 millones de euros, que constatan aún más la situación negativa y subrayan la necesidad de adoptar medidas estratégicas orientadas a mitigar las consecuencias económicas adversas y garantizar la sostenibilidad futura", añade el documento.
Juicio por demanda colectiva
Holaluz tenía también este miércoles el juicio por la demanda colectiva interpuesta por CGT por la eliminación del teletrabajo. Solicitó el aplazamiento y hay nueva citación para junio. Cerca de 85 personas (el 37% de la plantilla) han salido de la empresa, que ha permitido extinciones hasta marzo, afirman fuentes sindicales al elEconomista.es. Los trabajadores tenían hasta el 31 de enero como fecha tope para solicitar la rescisión de su contrato por los cambios de las condiciones. Por contra, la empresa ha abierto a través de su portal de empleo nuevas posiciones y fuentes de Holaluz aseguran que están llegando muchas candidaturas aceptando las nuevas condiciones laborales.
La firma de autoconsumo también ha eliminado beneficios sociales con efecto 31 de diciembre de 2024. Estos eran el seguro médico de SegurCaixa Adeslas, el acuerdo de deporte corporativo (gimnasio), el servicio diario de fruta en la oficina, la actividad infantil de ocio para hijos de personas trabajadoras (denominada internamente como 'Casalet') y los cursos de idiomas. La firma cifra en 250.300 euros los gastos por estos conceptos en 2024.
Hace un año
La cotización de Holaluz en el BME Growth, el antiguo MAB, quedó suspendida temporalmente a principios de mayo del curso pasado por la imposibilidad de la empresa de publicar su información financiera auditada anual en plazo. Presentó unos números rojos de 26 millones de euros en 2023, lo que supuso quintuplicar las pérdidas del ejercicio precedente. Esta situación provocó una crisis interna entre los accionistas, que finalmente acabó con la expulsión del consejo de Axon Partners y Geroa Pentsioak, como se ha citado anteriormente. Holaluz y los fondos firmaron la paz y la compañía dejó de lado sus planes de emprender acciones legales por los daños patrimoniales causados al no avalar estos las cuentas de 2023. De hecho, en la junta de este miércoles, los accionistas han dado luz verde (con el 99,53% de los votos) a la renuncia del ejercicio de la acción social de responsabilidad.
Holaluz avanzó el 22 de abril de 2024 que tenía todo preparado para firmar esa misma semana financiación por un total de 21 millones de euros: un préstamo de 10 millones con el ICF; tres millones de euros con Avançsa (empresa de promoción y localización industrial de Cataluña), un préstamo convertible con varios family offices catalanes de un estimado de dos millones de euros y un equity line de hasta seis millones de euros del cual utilizaría el importe que fuese necesario.
En junio también comunicó un ahorro de 30 millones de euros tras cerrar un proceso de reducción de costes para aligerar su estructura y mejorar su eficiencia operativa. Tan solo 12 millones de euros correspondieron a personal, debido al expediente de regulación de empleo (ERE) que presentó a finales de 2023.